Orizaba, Ver.- Ser pobre, indígena y mujer son los tres factores preponderantes que influyen en la sierra de Zongolica para el sometimiento a violencia de género, el fenómeno de extiende a otras partes de Veracruz, entidad en la que las desapariciones de mujeres aumentaron este año, “2022 concluyó con el registro de 696 mujeres desaparecidas y ahora a un mes de terminar el 2023, ya se rebasó esa cifra, al llegar a 759”, refiere Elizabeth Guevara Mitzi, abogada el colectivo Kally Luz Marina.
“El fenómeno de la violencia de género pareciera no detenerse pues en lo que va del año, ya tenemos 53 feminicidios en el estado, esto según datos del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana (UV) y las desapariciones van aumentando”.
Como ejemplo, cita, “el año pasado se concluyó con 696 y ahorita estamos en la 759 y con ello se comprueba que la violencia sigue aumentando, no hay una garantía, no hay ni siquiera el interés por resolver esta problemática, no se puede designar recursos para atender la violencia mujeres. El recurso debería ser designado para prevenir la violencia hacia las mujeres y no para investigarla”.
Los datos son alarmantes, afirma, la violencia se sigue ejerciendo a ojos de la autoridad, con la complicidad de ellos mismos, sin que los agresores reciban un castigo, en esas condiciones nos encontramos las mujeres en el estado Veracruz en México y en el mundo.
Pero el tema se agrava más en la sierra de Zongolica, “ahí van en aumento, cada año aumentan las denuncias de las mujeres, sin embargo, pocas de esas denuncias llegan a una sentencia. El tema de la violencia en la Sierra de Zongolica es cultural, las mujeres en las sierras son triplemente violentadas por ser mujeres, ser indígenas y ser pobre, estas condiciones las someten a la violencia, el padre instruye al hijo, lo educa de esa manera”.
En la sierra, “las mujeres deben someterse, históricamente ellas deben atender a los hombres, ellos son los que mandan, ellas no tienen poder de decisión, no son independientes, no tienen por qué trabajar, muchas de ellas viven violencia y no tienen una vía idónea para salir de ella”.
Otro factor que influye es el económico y por eso deciden no denunciar el momento que pasan, “no tienen dinero para poderse mantener, porque a veces por los hijos que tienen se quedan ahí, porque el hombre es el que proporciona el recurso económico para atenderse. Eso es lo que viven las mujeres en las zonas indígenas, es muy complejo, e iniciar una carpeta de investigación es un proceso de bastante tiempo, a esto hay que sumarle que la infraestructura de la Fiscalía General del Estado es insuficiente, no hay suficiente personal, tampoco hay el interés por resolver esta situación ,el personal que existe en la sierra de Zongolica, no se tiene un intérprete, es básico, es una zona indígena, no hay un intérprete, solamente existen dos fiscales que atienden todos los municipios que corresponden al distrito judicial de zongolica y sus comunidades”.
Falta infraestructura personal, empatía, capacitación para las servidoras públicas, faltan peritos, porque solo se cuenta con un criminalista y una mujer que inicia una carpeta de investigación tiene que venir al distrito de Orizaba, para que sea evaluada psicológicamente, en trabajo social y a veces con el médico legista, eso les genera un gasto, una distancia larga por recorrer, en la sierra las mujeres viven en una situación crítica que si no se empieza a trabajar vamos a llegar a una violencia más grave porque se inicia ya desde los niños y las desapariciones en su mayoría son de mujeres adolescentes y los feminicidios son de mujeres adultas entre 18 y 59 años”.
