Coatzacoalcos, Ver.- Catedráticos del Instituto Tecnológico de Minatitlán (ITM) acusaron al director, Sergio Garibay, de despedir a docentes que llevaban más de 12 años laborando, en un intento de desarticular un sindicato disidente; por el lado directivo, asegura que se aplicó el reglamento y todos deben cumplir con su jornada.
Integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (Sitem) denunciaron han sido presionados para que se cambien de sindicato e incluso que el director inició una serie de despidos.
Señalaron que Sergio Garibay ha cerrado las puertas al diálogo con este sindicato porque lo considera minoritario y despidió sin explicación a maestros, como Rubén Gómez Pech, quien se desempeñaba como jefe de Servicios Escolares.
Refirieron que ellos tienen la libertad de asociarse en la agrupación que quieran, pero los maestros son primero tentados con más horas o mejores condiciones si se regresan al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y si se niegan son acosados y despedidos.
Relataron que algunos afectados fueron cambiados de puestos, donde ahora intenta colocar a sus colaboradores que trajo desde el Instituto de Tuxtepec, donde también fue director.
Además, comentaron que hay movimiento de personas que vienen con él desde Oaxaca, a quienes está dando puestos de alto encargo, desplazando a los locales.
Por su parte, Sergio Garibay indicó que busca recuperar la operación de este Instituto, el cual ha tenido una serie de problemas desde hace varios años y los maestros que no cumplan con el reglamento y sus horarios serán sancionados.
Refirió que cada docente puede organizarse con el sindicato que le parezca, pero las peticiones que hagan, que estén fuera del reglamento, no podrán ser atendidas.
Existen procedimientos administrativos dentro de los tecnológicos y todos los que ostentan cargos deben pasar por la criba de la función pública, donde se analiza todo el desarrollo laboral.
Indicó que las rotaciones en los planteles son normales en los institutos y ningún maestro se debe sentir “dueño de las instituciones o de los recursos federales. Una plaza puede ser a concurso cerrado para beneficio de los trabajadores que están, pero si nadie cumple se va a un procedimiento de concurso abierto y queda disponible para cualquier ciudadano mexicano que tenga los requisitos”, señaló en relación a las denuncias que hicieron los docenes por el ingreso de maestros oaxaqueños.
