Con la instalación de un angiógrafo y un tomógrafo en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, y la recepción de dos mastógrafos para unidades médicas de Boca del Río y Río Blanco, el gobierno de Veracruz y la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública continúan sumando esfuerzos a favor del bienestar de la gente.
El primero de estos aparatos, empleado en la hemodinamia, es tecnología de última generación en el diagnóstico de los pacientes con enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el país. Su adquisición evitará que viajen a Puebla o la Ciudad de México; su costo asciende a los 32.8 millones de pesos.
En tanto que la unidad de tomografía computarizada para estudios avanzados de 128 cortes, valorada en 19.7 millones, proporciona imágenes de cualquier parte del cuerpo y brinda un dictamen certero que permite hacer una puntual intervención.
También llegó un mastógrafo digital al Hospital General de Boca del Río y otro con estereotaxia y tomosíntesis al Regional de Río Blanco, que costaron 10.4 millones de pesos, siendo Veracruz la primera entidad en recibir este equipamiento en 2024.
