Orizaba, Ver.- La Iglesia católica llama al gobierno de la República a detener el clima de inseguridad que se esparce por el país, también le pide un diálogo de altura y no de descalificaciones para solucionar el altercado que días atrás se vivió con congresistas republicanos, “así como Estados Unidos defiende a sus ciudadanos, así México debería defender a los nuestros”, señala el vocero de la Diócesis de Orizaba.
Al respecto considera que existen
“Algunos elementos que merecen la reflexión, por un lado, es cierto que existen condiciones de criminalidad y violencia que alarman en todo el país y que afectan a ciudadanos, y como lo podemos constatar a ciudadanos extranjeros, esto tendría que llevar a reconocer la crisis de violencia que vive nuestro país y que está esparcida por todos los estados”.
Asimismo, señala que
“La violencia tiene distintas manifestaciones y distintas caretas, a esto se suma la intervención de los grupos delictivos que incluso de modo explícito aceptan haber cometido algunos ilícitos, como el ocurrido hace algunos días que hemos visto en nuestro país. Al recordar un principio del derecho internacional los países tienen la responsabilidad de defender nuestros ciudadanos, nos gustaría que, así como Estados Unidos, con el mismo celo que defiende a sus ciudadanos, también nuestro país debería defender a los nuestros que muchas veces viven procesos de injusticia en el extranjero”.
Recordó que es un principio de derecho internacional
“La no injerencia en asuntos de estados externos al nuestro, es cierto que debe haber una política de no intervención, pero tiene que ser bilateral y universal, es decir, pedida y dada de modo alterna al país que se le exige y hacia todos los países, nos gustaría que nuestro gobierno reconociera esto; es cierto que debemos defender la soberanía nacional, pero también respetar la de otros estados, a veces estas políticas se quisieran aplicar de modo selectivo”.
Por otro lado espera que en la cancillería de ambos países
“Se diera un diálogo de alto nivel, que no sea una descalificación ordinaria, no de un diálogo con leguaje que no corresponde al de un jefe de estado, sino que haya un diálogo de altura, en donde se busquen soluciones a este problema del narcotráfico, de la violencia que de repente pareciera alcanzar niveles prácticamente terrorista, es con el diálogo y con las medida necesarias de seguridad que se puede combatir los problemas que enfrentan nuestros países vecinos”.
Por otro lado, el vocero diocesano habló de las inconsistencias de la procuración de justicia que, admite, lleva a la cárcel a personas inocentes o que no se le respeta la presunción de inocencia
“La procuración de justicia para algunas personas sujetas a proceso se complica por factores como la falta de recursos económicos, por desconocimiento de la ley, por no hablar castellano, entre otros”.
Para evitar que siga habiendo personas detenidas y encarceladas sin haber cometido delito alguno, señala
“Se esperaría que el sistema judicial avanzara para que, por un lado, se combine la procuración de justicia en el caso de la pena que tuviera que ser aplicada y, por otro, se ejerzan los mecanismos necesarios para liberar a quienes no tienen que padecer un proceso de detención desproporcionada, es decir, mucho mayor de aquello que merecería por la falta cometida”.
