Al participar en el coloquio “Sustentabilidad en los agroecosistemas cafetaleros”, que se llevó a cabo en el Orquidario de la UV, Lorena Sánchez explicó que el bosque mesófilo de montaña o de niebla es un conjunto de ecosistemas que tiene presencia de árboles en varios estratos.
Posee una gran cantidad de plantas epífitas –que crecen sobre otras– y se caracteriza por la lluvia frecuente y niebla, lo que da origen a su nombre.
La doctora en Ecología Tropical puntualizó que cubre el 1% de la superficie de México, y en él habitan alrededor de 2 mil 500 especies de plantas, lo que representa del 10 al 12% de la vegetación del país y lo convierte en el ecosistema más biodiverso por unidad de área; entre las epífitas están las orquídeas, bromelias y helechos.
Los cafetales bajo sombra que se establecen entre los 800 y mil 250 metros sobre el nivel del mar coexisten con este tipo de vegetación, y en ello radica su importancia para su conservación.
Lorena Sánchez compartió que en las fincas de café de Veracruz se han registrado 2 mil 197 especies de flora y fauna; sobresalen murciélagos, hongos, mamíferos terrestres, anfibios, aves, reptiles y una amplia variedad de artrópodos –arañas e insectos–.
Enfatizó que las áreas cafetaleras coinciden con las regiones más ricas y diversas, y generan un gran impacto social al beneficiar de forma económica directa e indirectamente a cerca de 3 millones de personas, por lo que su fortalecimiento es primordial para la conservación de la biodiversidad.