Orizaba, Ver.- Un calor intenso con temperatura de hasta 35 grados y sensación térmica de 37 asoló durante estos dos días a la región Altas Montañas, sin embargo, se espera que entre la transición de la primavera al verano el calor sea más intenso; Samuel Valencia Argüelles, coordinador de Protección Civil de Orizaba, advierte de los daños que a la salud puede provocar este incremento en la temperatura.
Al respecto, el funcionario municipal dio a conocer que estas condiciones climáticas se desprenden de la interacción de los frentes fríos con la temporada de estiaje, sequía e incendios forestales; sin embargo, descartó que estos fenómenos que ya se registran formen parte de las olas de calor que se tienen pronosticados para este año, “las olas de calor se van a presentar al final del lapso que estamos pasando y será casi en el enlace con el verano, pero aún no estamos en esa temporada de las olas de calor”, explicó.
“Al momento no se tiene una referencia de cuantas olas de calor se tienen previstas para este año, dado que no se tiene la información correspondiente y estamos al pendiente de que el sistema nacional de detección de huracanes emita el pronóstico para el desarrollo de huracanes y ciclones para entonces empezar a tomar determinaciones y tener un dato de las olas de calor de este año”.
No obstante, recomienda que, ante el incremento en la temperatura y las olas de calor, “es importante mantenerse hidratados y evitar las actividades continuas a rayos del sol, pero con descansos e hidratación para no presentar golpes de calor o presentar molestias, en especial en personas con enfermedades preestablecidas como diabetes, hipertensión arterial por alguna causa en una falta de hidratación del cuerpo”.
Asimismo, se hace la recomendación a que menores de edad, así como personas de la tercera edad, están bajo cuidados permanentes, hidratación y evitar acciones al aire libre, sobre todo en las horas en que el calor será más intenso como lo es el mediodía y pasada de esta hora, debido a que es cuando el calor se acentúa más.
En tanto en los municipios de la zona, todos rodeados de serranía, han tomado acciones concretas para detectar oportunamente los incendios forestales y actuar en consecuencia para evitar hechos como los ocurridos hace un par de semanas cuando una serie de deflagraciones dañaron poco más de dos mil hectáreas entre bosque, árboles frutales, verduras y legumbres, además de pastizales y daños en nueve viviendas de la comunidad de Palo Verde, en el municipio de Nogales.
