Nogales, Ver.- El actual estado de la represa en el río Chiquito del municipio de Nogales pone en riesgo a los habitantes de por lo menos tres de las cinco ciudades que integran el corredor Ixtaczoquitlán-Ciudad Mendoza. De hecho, su capacidad está a punto de ser rebasada; por ello, el alcalde Ernesto Torres clama por la ayuda estatal e incluso federal, antes de que haya consecuencias graves.
El edil reconoce que el estado en que se encuentra la presa retenedora de sólidos en el río Chiquito ya representan un riesgo, “la presea se encuentra al 90 por ciento de su capacidad y ante estas condiciones, esperamos tener el respaldo y apoyo del gobierno del estado y federal para que se pueda construir una nueva represa en la parte alta, y con ello evitar nuevos desbordamientos del río, con sus consecuencias que por lo regular son graves”.
Los riesgos, explica, “son las barrancadas como las ocurridas hace 19 años, fenómeno que dejó cientos de familias damnificadas, personas lesionadas y fallecidas, además de daños materiales incuantificables”.
La construcción de la presa, señala, “es que fuera un poquito más arriba pero ya dependerá de los expertos y del proyecto, es una obra que se tiene que hacer, considero, con el gobierno federal y es lo que estamos buscando, ahora es lo que estamos haciendo y ojalá se pueda dar; mientras tanto a seguir limpiando la represa cada inicio de año y hacerlo por seguridad todos”.
Este año, precisa, “fue histórico ya que se sacó mucho material pétreo, sin embargo, se debe seguir trabajando pues si bien no se prevén lluvias fuertes, sí habrá incremento en los frentes fríos y debemos estar alerta y preparados por probables problemas que se den a consecuencia de las lluvias”.
Por otro lado, consideró que por las condiciones geográficas de la región Altas Montañas, las comunicaciones vía terrestres son complicadas, por ello, agrega, “ya trabajamos en coordinación con las autoridades municipales de Camerino Z. Mendoza, Nogales, Huiloapan y Río Blanco, en la creación de un proyecto que es crear una vía alterna que circule a un costado de las vías del ferrocarril”.
De concretarse, explica, “vamos a beneficiar a los municipios de la zona centro del estado y con ello prevenir los cuellos de botella sobre la carretera federal entre Orizaba y Tehuacán, o el bulevar intermunicipal.
Ambos proyectos “se están programando también para el próximo año, vamos a iniciar las gestiones para el proyecto porque son muchas validaciones, son muchos permisos con diversas dependencias como la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Petróleos Mexicanos (Pemex), Ferrocarriles, además de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV). Son muchos temas que se tienen que ver ahí para una vialidad a un costado de la vía, en donde atraviesa un río, atraviesa la autopista, atraviesan los ductos de Pemex, es un proyecto muy ambicioso”.
