Después de nueve semanas en que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, estuviera publicando cada martes grabaciones del exgobernador y actual dirigente del PRI, Alejandro Moreno, éste logró conseguir un amparo para impedir se siguieran difundiendo audios que lo exhiben como el tipo de especímenes que lograron hacerse del control del PRI durante el neoliberalismo. Alejandro Moreno no es un caso aislado, pertenece a la misma subespecie que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, aquel ex dirigente del PRI de la Ciudad de México que fue exhibido en la construcción de una red de prostitución privada con cargo a dinero público y que hoy está en la cárcel.
El asunto trasciende con mucho el escándalo que provocan porque revela con crudeza la naturaleza de las élites políticas del neoliberalismo.
El PRI, pese a su actual dirigencia, sigue siendo uno de los pilares sustantivos de la alianza opositora; básicamente por su estructura territorial. El otro pilar es el PAN; el PRD es irrelevante.
Sin embargo, frente a la debacle, el PAN ha guardado completo silencio sobre los escándalos de su aliado. Más revelador aún es el hecho de que las actuales autoridades del INE, que tan puntillosas han sido con los aspirantes de Morena, hayan dicho nada.
Una semana después de que publicara un audio donde el líder nacional del PRI afirma que es brother de periodistas y dueños de medios de comunicación, la gobernadora Layda Sansores anunció una nueva sección en el Martes del Jaguar titulada Lord brother.
Vía Twitter, Layda Sansores dio a conocer la nueva sección, aunque no publicó fotografía ni el nombre del líder priísta, y se limitó a difundir la silueta de un individuo.
Hoy se cumple una semana que difundiera en su programa los audios en los que se escucha a Alejandro Moreno decir sobre cómo operó la represalia contra un periodista que lo criticó y sobre cómo trabajaría si estuviera a cargo de un medio de comunicación.
“Yo no soy periodista, pero soy político y sé dónde más duele”. La frase es singular, no tanto por su contenido, sino porque es una de las pocas en las que el dirigente no utiliza ofensas o vulgaridades.
El dirigente partidario presume sobre las relaciones que dice tener con los medios de comunicación “Yo soy brother de los dueños de Proceso (… ) Rafael Cardona, Antonio Navalón, Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín, y yo le puedo decir a Navalón rájale la madre a tal hijoeputa (…) Tv Azteca, la pinche televisora. Te la pongo más fácil, dos vergazos a López Dóriga y se acabó el desmadre. Tampoco aguantan”.
Lo sorprendente por surrealista es el argumento del juez Víctor Hugo Alejo Guerrero Alejo, titular del Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Nuevo León, quien fue el que autorizó la suspensión por hostigamiento psicológico.
