Irineo Pérez Melo
Huatusco, Ver.- Trabajadores de la Universidad Politécnica de Huatusco denunciaron ser objeto de represión y discriminación por parte de las autoridades educativas y sindicales por el hecho de haber renunciado al sindicato titular de las condiciones generales de trabajo.
Una docente, que únicamente se identificó como Selene, y dijo ser portavoz de un grupo de trabajadores, acusó que no se respeta la antigüedad laboral por haber renunciado al sindicato, “sólo nos dicen que no tenemos los mismos derechos que antes tenían como sindicalizados”.
Dijo contar con 15 años de antigüedad y fue una de las fundadoras de la Universidad Politécnica y es la primera vez que sufre este tipo de acciones en su contra, así como a otros que ya no comulgan con la organización sindical.
Expresó que, al parecer, hay un arreglo entre el secretario general del Sindicato de Trabajadores Administrativos y Académicos de la Universidad Politécnica de Huatusco, Pedro Zetina Córdoba, y el rector Érick Sánchez Ibáñez, “porque ya les agradó manejar el plantel como agencia de colocaciones y no con una verdadera institución educativa”.
Es por ello que se está pidiendo la intervención de la subsecretaria de Educación Media Superior y Superior de la SEV, Lissette Camacho Muñoz, para que ponga orden, sobre todo porque se están contratando docentes que no tienen el perfil académico, así como a familiares o amigos sin haber pasado por un filtro o una evaluación.
Expresó que estos requisitos están a cargo de los representantes del sindicato, quienes deciden a quién se les otorgan horas, deciden a quienes entran a la universidad.
“Realmente es complicado para nosotros como docentes, quienes no queremos pertenecer a este sindicato, porque no nos gusta cómo se maneja y a pesar de que nosotros fuimos fundadores. Sin embargo, dijo que el nuevo secretario y otros docentes, que son sus consentidos y que se ha apoderado del mismo, están dando al traste con la calidad educativa que fue una de las premisas con las que entró en funciones está institución se educación superior”, añadió.
Expresó que tanta ha sido la desfachatez de los dirigentes sindicales y de las autoridades universitarias que ahora nos catalogan como trabajadores temporales y de confianza, porque ya perdimos nuestra base.
“Nos quieren hacer firmar contratos por cuatro meses cuando nuestras bases ya las tenemos desde hace muchos años. Además, se nos han disminuido horas de trabajo y muchos de nuestros compañeros tienen miedo a declarar todas las injusticias que suceden en esta universidad”, concluyó.