Los tiempos difíciles y complejos que vivimos exigen de todos buscar una luz que nos permita encontrar el significado y el horizonte correcto para ser agentes transformadores de este lapso convulso que nos toca vivir.
El comunicado dominical del Arzobispado de Xalapa destaca que “necesitamos la luz profunda de la inteligencia y de la caridad para comprometernos y mejorar como ciudadanos las condiciones complejas y profundas de nuestra realidad nacional.
“El estado de derecho, la madurez de nuestra vida democrática, el combate a la desigualdad social y económica, el ejercicio pleno de nuestras libertades y del compromiso solidario para cumplir con cada una de nuestras responsabilidades, con los demás y con la creación”, se añade en el documento signado por el presbítero Juan Beristain.
“Hoy es tiempo para reconocer y afirmar nuestra propia dignidad de ciudadanos con plenos derechos y obligaciones civiles. Es tiempo de dedicarnos a reflexionar para tener la certeza de que somos ciudadanos de este tiempo y de esta nación mexicana, para ser agentes de esta historia nacional y salvífica que se nos ha concedido”, se añade.
El comunicado alude a lo señalado por obispos mexicanos en el documento “Del Encuentro con Cristo a la solidaridad con todos”, en donde señalan dos metas para los mexicanos.
Por un lado “La familia, el trabajo, la escuela y la universidad, los medios de comunicación, las diversas organizaciones sociales, los partidos políticos y el gobierno, han de colaborar con el bien común y generar cultura. En estos espacios tiene que fortalecer la cultura de la democracia”. (Número 371).
El bien común y generar una cultura de vida son tareas que nos pertenecen por ser ciudadanos mexicanos. Es tarea de todos sin exclusión alguna, concluye.
