El presidente de la Union Cívica Herón Proal y vocero de los vecinos unidos de Juan Pablo II que se oponen a la instalación de la tubería de gas natural, Eduardo Flores Romero, comentó que diversos integrantes de asociaciones de padres de familia y alumnos de escuelas privadas y públicas se han solidarizado con el movimiento #NoalGasNatural, que de manera “dictatorial y caciquil” está validando el alcalde de Boca de Río, Juan Manuel Unanue Abascal.
“Representantes de la empresa se han atrevido incluso a querer comprar la conciencia de diversos sectores de la comunidad con promesas que incluyen gas gratis para una cocina comunitaria, sin tener en cuenta que las obras están hechas al vapor y sin la supervisión de especialistas, es como si tuvieran mucha prisa de dejar las cosas hechas sin medir las consecuencias para toda la comunidad”, aseveró Flores Romero, quien llamó a la solidaridad a vecinos de colonias cercanas para continuar con las protestas y recursos legales.
Esto, luego de que portavoces de Gas Natural del Noroeste (GNN), a manera de presión, indicaran a los colonos que si no quieren gas, no lo introducirán en sus fraccionamientos, pero no pueden negarlo a otros que sí lo quieran, ante lo que los inconformes recalcaron que lo que no quieren es que el tendido de tuberías pase por sus casas.
De acuerdo con Flores Romero, los recursos jurídicos interpuestos siguen su curso y los vecinos esperan que los tribunales federales fallen a su favor por ser un tema de interés superior.
En una reunión improvisada con los inconformes, representantes de la compañía afirmaron que el proyecto se lo presentaron al municipio y éste entregó los permisos para construir. También reconocieron que fue un error no hacer la consulta a los habitantes, pero que sí se consultó a comercios ubicados “más adelante”, aclarando que el proyecto “nace como una necesidad por parte de los clientes” (Chedraui, desarrollos habitacionales en construcción, etc.), lo cual evidencia que la única autorización que tienen es la de autoridades municipales que pasan por alto las preocupaciones de la población y que, según Eduardo Flores, en vez de dar la cara, “envían a personal de gobernación, conocidos como orejas, para boicotear las reuniones y obtener información”.
Asimismo, GNN intenta confundirlos al enfatizar que se pavimentará con concreto hidráulico en donde pasaría la tubería, sin embargo, es algo que llevan años esperando –sostuvieron los vecinos– y ahora pretenden deslizar la instalación del gasoducto al tiempo de la rehabilitación vial; lo cual también se había intentado en otro proyecto similar y se impidió cuando ciudadanos denunciaron trabajos paralelos de la filial transnacional durante la desperfecta rehabilitación del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares del bulevar Xalapa-Coatepec, en 2017, de lo que acabó por deslindarse el entonces titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Julen Rementería del Puerto, responsabilizando al cabildo capitalino encabezado por el priista Américo Zúñiga.
Cabe mencionar que la controvertida Gas Natural del Noroeste (GNN), filial de la estadounidense Source Gas, cobró relevancia a partir de que le asignaron permisos por 30 años para distribuir gas natural en varias entidades de la República –entre ellas, las principales ciudades y conurbaciones de Veracruz–, durante las rondas de licitaciones convocadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2014, como resultado de las reformas neoliberales del gobierno de Peña Nieto al sector energético.