Agencias
Orizaba, Ver.- Hasta 30 por ciento se disparó el costo por kilogramo de la carne de cerdo, situación que afectará severamente a los restauranteros, por lo que no descartan aumentos en sus productos ya preparados hasta en 15 por ciento.
“Hoy recibimos una mala noticia de un incremento de 30 por ciento en el kilo de la carne de cerdo. Eso nos va a perjudicar bastante, tendremos que incrementar nuestros precios”, aseguró el empresario en el ramo, Francisco Amador Damián.
Puntualizó que existen algunos otros productos de la canasta básica que han incrementado su precio como el limón y el aguacate, mismos que son utilizados en sus platillos; es por esta razón que ya se está considerando un alza de 15 por ciento en las cartas.
“Sí nos está pegando muy fuerte, ustedes han sido testigos de los incrementos que ha habido en la materia prima, el limón anda por las nubes, el aguacate igual y otros productos”.
Desestimó que el aumento pueda ser proporcional al incremento de la carne de cerdo, porque esto traería consigo otras afectaciones en la que se tendría que prescindir de los servicios de algunos trabajadores, es por ello que se está dando prioridad a ese tema y se optará por sacrificar algunas ganancias.
Enfatizó que cuentan con una plantilla laboral de 400 trabajadores en sus 40 sucursales y no desean el cierre de alguna de ellas, pero sobre todo quieren evitar dejar sin trabajo a las personas que allí laboran.
Amador Damián aseguró que las personas que han sido empleadas en sus negocios son adultos de más de 50 años, a quienes no les darán empleo fácilmente en otro lugar, además de la oportunidad que se le da a los jóvenes que siguen estudiando y que ayudan a atender al cliente los días viernes sábados y domingos para poder sostener sus estudios.
“También tenemos una plantilla laboral de 200 jóvenes que colaboran con nosotros en el negocio para sostener sus estudios y poder ayudar a sus padres”.
El propietario de la cadena comercial El Cebollín afirmó que la pandemia representó una gran afectación, al grado que se tuvieron que cumplir con los protocolos sanitarios para disminuir el aforo al interior de los negocios e incrementar la venta a domicilio en la que se apoyaron de taxistas.
Por último, confío en que los precios de los productos vuelvan a tomar su cauce en uno o dos meses máximo y no se vean afectados los clientes, así como la empresa que representa.