Coatzacoalcos, Ver.- Los ganaderos de Coatzacoalcos denunciaron que no tienen apoyo de las autoridades municipales para enfrentar la temporada de estiaje, la cual ha sido muy pronunciada desde el mes de enero.
Carlos Alberto Cedano Ávila, presidente de la Asociación Ganadera Local de Coatzacoalcos, señaló que desde inicios de año, las lluvias han disminuido mucho en el sur de Veracruz y las temperaturas han sido muy altas, lo cual afecta a los semovientes. Los ganaderos estuvieron haciendo hoyas de agua, sin embargo, las lluvias no han sido suficientes para llenarlas, ya que el cambio climático ha modificado mucho las estaciones.
El productor indicó que las lluvias se han presentado con gran intensidad sólo en algunos meses y en el resto están secos, lo que afecta en los pastos y también en el peso de los animales.
Además, señalaron que han buscado el apoyo de las autoridades municipales, sin embargo, el alcalde Amado Cruz Malpica no los ha querido recibir en los dos años que lleva al frente de la administración. La Dirección de Ganadería del municipio no los ha apoyado para adquirir forraje o algún tipo de insumo para evitar la caída en el peso de los animales.
Cedano Ávila indicó que desde el inicio de la administración de Amado Cruz Malpica han pedido una reunión con él para presentar algunos proyectos de trabajo, pero no les han dado audiencia.
“Estamos mal y no hay autoridades que vengan y nos traten de ayudar, nosotros queremos trabajar en equipo, no queremos que nos regalen nada, sabemos sembrar, cosechar, criar una vaca, necesitamos trabajar en equipo para mejorar los servicios y el ganado a los rastros o al mercado”.
Además, señaló que fueron desplazados completamente de la Expo Feria de Coatzacoalcos, la cual tenía una raíz ganadera donde se presentaban los animales que tenían en los ranchos y se exponían productos que ellos tienen para comercializar como el queso. En el municipio de Coatzacoalcos se estima que hay 16 mil cabezas de ganado.
Dragan represa El Infiernillo
La represa El Infiernillo sigue siendo un riesgo para los habitantes del valle de Orizaba, pues la acumulación de material pétreo, troncos y lodo puede provocar en la temporada de lluvias desbordamientos que afectan las partes bajas de Nogales y Ciudad Mendoza. Este lunes, los ayuntamientos de la zona iniciaron las labores de dragado.
El río Chiquito, que desemboca en la represa El Infiernillo, históricamente representa un riesgo para la población, desde el primer desbordamiento a finales de 1997 y los posteriores en años subsecuentes, es uno de los principales problemas que año con año se tienen en la temporada de lluvias, por ello se inician las acciones para dragar la represa y evitar mayores problemas.
“Se espera retirar más de 50 mil metros cúbicos de residuos pétreos y sólidos, en beneficio de miles de habitantes de Ciudad Mendoza, Huiloapan y Nogales, medida que evita una barrancada como la ocurrida en junio de 2003. Este es el tercer año consecutivo en que trabajan las actuales administraciones municipales”.
Las labores que harán los ayuntamientos junto con transportistas “son desazolvar la represa construida luego de la barrancada del 2003, cuando explotaron los ductos en la comunidad de Cecilio Terán y se inundaron tres ciudades de las altas montañas; se trabajará una semana con excavadoras y maquinaria pesada, y se harán diques de contención para separar material grueso y fino; luego vendrán cuatro semanas con el trabajo de 21 camiones de volteo de 7 metros cúbicos cada uno, para lograr la meta de extracción de más de 50 mil metros cúbicos de material pétreo y otros sólidos”.
Por su parte, Ernesto Torres Navarro, alcalde de Nogales, comentó que las acciones son para evitar que se repitan los sucesos ocurridos aquel 5 de junio de 2003, “los gobiernos locales de Ciudad Mendoza, Huiloapan y Nogales, Veracruz, están comprometidos con los trabajos de extracción de material pétreo en la presa de sólidos, como anualmente sucede desde el año 2016, autoridades municipales involucran en dicha tarea a Petróleos Mexicanos (Pemex) y Protección Civil (PC)”.
Las tareas de extracción de material pétreo “en la presa retenedora de sólidos El Infiernillo pretende velar por la integridad física de las familias de la región Altas Montañas de Veracruz”.
Esta zona en las pasadas dos décadas ha sido escenario de dos explosiones en ductos de Pemex provocadas por barrancadas que arrastran rocas, troncos y lodo, que a la vez impactan sobre los ductos.
