Orizaba, Ver.- Al opinar que la inflación ya rebasó el aumento de 20 por ciento que tuvo el salario mínimo, César Silva Reyes, dirigente regional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Orizaba, aseveró que los padres de familia tendrán dificultad para cubrir gastos por fin e inicio de ciclo escolar, pues los ingresos son insuficientes.
“Sin duda el regreso a clases siempre seguirá siendo un dolor de cabeza para padres de familia de la clase media baja. No hay dinero que alcance para hacerle frente a todos estos gastos, inscripción, cuota de sociedad de padres; el pago de papeleo, de cursos, de exámenes; que la compra de zapatos, uniformes de diario y deportivo, tenis”, refirió.
Comentó que los que han sido padres de familia por tantos años saben lo que es pasar por ese calvario y de las penurias que se llega a pasar para cubrir estas necesidades de los hijos para que puedan estudiar.
Asimismo, insistió en que a pesar de que el salario mínimo tuvo un inédito incremento de 20 por ciento al salario mínimo durante los últimos cinco años, lamentablemente se ha pulverizado porque no hay control en los precios de los productos de primera necesidad y lo demás que conlleva la obligación de un padre de familia para satisfacer necesidades del hogar.
Dijo que como todos los años los gastos por el regreso a clases serán un gran problema, y cada vez se vuelve más difícil, pero afortunadamente en algunos sindicatos han tomado medidas de reserva y el aguinaldo o las demás prestaciones que el patrón paga o que los ayuntamientos pagan se distribuyen de manera que ayuden a enfrentar estas erogaciones.
Al respecto, detalló que en el caso de los trabajadores del ayuntamiento de Orizaba, una parte del aguinaldo se reserva para hacerle frente a esta obligación. Ejemplificó que los empleados municipales tienen 75 días de aguinaldo y en diciembre reciben lo correspondiente a 50 días y los otros 25 los guardan para que se los paguen en la primera quincena de julio, “a ellos se les cubre el adeudo y este dinero lo pueden ocupar precisamente para cumplir con los gastos de fin de curso y para inscribir a sus hijos en los cursos escolares de los diferentes niveles educativos”.
Manifestó que hoy las familias están en aprietos, “ya desde hace mucho tiempo porque se volvió ya una escala de inflacionaria difícil de controlar y los salarios siguen siendo lamentablemente insuficientes y las casas de empeño son una opción de muchos trabajadores”.
Consideró que el problema económico es grave que llega a provocar deserción escolar, pues los hijos tienen que trabajar.
Además, las oportunidades de crecimiento escolar poco a poco se han cerrado, “antes decíamos que haga la secundaria, luego había muchas oportunidades a través de los Cecati (Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial ) o Cbtis (Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios) de hacer carreras técnicas y con eso ya daban por bien servido el estudio. Hoy por las mismas condiciones económicas no se logra avanzar y en consecuencia muchos alumnos no logran ni llegar a la universidad”.
