Orizaba, Ver.- La eliminación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y el traslado de sus 12 millones de pacientes colapsará al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este último no tiene ni la infraestructura ni el personal, además de medicamentos y servicios para soportar la transferencia, asegura Alfredo Hernández Ávila, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y consejero obrero en el Consejo Consultivo de la delegación Veracruz Sur. Se trata de “una carga excesiva porque no tiene capacidad para atenderlos”.
Luego de que los diputados federales extinguieran el Insabi, se abre una serie de escenarios difíciles para el IMSS, sobre todo por las condiciones económicas, de personal, medicamentos y servicios en las que se encuentra, de hecho, señala que “la desaparición del Insabi será una pesada carga para el instituto, que incluso corre el riesgo de colapsar, no olvidemos que actualmente el IMSS atiende a más 71 millones de derechohabientes, con la reforma aprobada se le estarían sumando otros 12 millones más”.
Con esta reforma se pretende hacer el cambio al IMSS-Bienestar en un plazo no mayor a 180 días. Por ello consideró que se trata de la salida más rápida de los diputados:
“lo que hicieron fue encargar al IMSS-Bienestar la atención de pacientes sin seguridad social”.
Los diputados “desaparecen el Seguro Popular al prometer un modelo de seguridad social como el que hay en Dinamarca, tres años después, cuando se atraviesa actualmente por la peor crisis de desabasto de medicamentos y desatención médica se les ocurre desaparecer al Insabi. La iniciativa que presentó Movimiento Regeneración Nacional (Morena) entierra a la institución creada por el gobierno de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo objetivo era brindar atención médica a la población que no contaba con seguridad social.
No obstante, señala, “el Insabi prácticamente nació muerto, ahora con esto pues están formalizando la muerte de este proyecto y lo más fácil es transferir la responsabilidad al IMSS-Bienestar”.
–¿El IMSS tiene capacidad para atender a los pacientes del Insabi?
“Por supuesto que no. Todos los días batallamos, pedimos que atiendan a nuestros agremiados, se corre un gran riesgo de colapsar, es imposibles atender las dos cosas al mismo tiempo, atender una reforma para la que te dan 180 días y velar por la salud de todos los derechohabientes. La labor médica y abasto de medicamentos es la prioridad, y ahora, ¿tener que atender una reforma? Es una irresponsabilidad. Dinero hay, le asignaron el presupuesto necesario, hace falta construir con ideas claras y no con ocurrencias. Se les están olvidando las nuevas generaciones, hoy quisiera echar mano de personal, no lo harían porque estarían pensando en doctores cubanos; se requeriría de mayor infraestructura”.
