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Conflictos laborales internos arriesgan la operación del hospital de Río Blanco

Orizaba, Ver.- El servicio médico en el Hospital Regional de Río Blanco está a punto de colapsar, pues las acusaciones de acoso y persecución laboral hacen que las relaciones entre la dirección y los médicos sean cada vez más tensas. Los últimos, que este lunes protestaron en la parte externa del hospital, exigen la intervención de la Secretaría de Salud (SS).

La protesta tiene origen en presuntos hechos de acoso laboral y hostigamiento en contra de residentes y médicos internistas del Hospital Regional de Río Blanco, ante lo que exigen respeto y trato digno a su labor, así como contar con suficientes insumos médicos, materiales administrativos y un espacio adecuado para desarrollar su trabajo. 

Otra de las denuncias que se hace es la falta de apoyo al médico Alejandro Arellano Blanco, quien hace unos días sufrió un accidente en donde se rompió un cristal y él resultó con lesiones en manos y rostro.

“En su momento me exigieron el pago del mismo, pero el pasado administrador se fue, ahora el nuevo me está casi amenazando de que, si no lo pago, me tirará mis residencias de las cuales ya llevo casi cuatro años”, según da a conocer.

De estos hechos dijo que la misma Secretaría de Salud tiene conocimiento, “se realizó una nota de hechos y fue enviada al área de Enseñanzas Médicas del Hospital y al estado, donde se le mencionó tenía que acudir a la oficina de Carlos Galicia González, nuevo administrador, y desde el inicio fui acosado laboralmente para pagar el cristal que a decir del personal del hospital oscila en 4 mil pesos”.

Al respecto, expone, que no pagaría el cristal, “pues fue un accidente, del cual dijo quedó grabado en las cámaras del nosocomio, por eso pido que las revisen y que vea que no lo pateé ni lo golpeé, que fue un accidente y agradezco no haberme lesionado más, porque soy ginecólogo y mis manos son mi herramienta laboral”.

Así como este caso, indicó, hay más médicos internistas y residentes que están sufriendo presunto acoso laboral por parte del personal administrativo del hospital, ya que no es la primera vez que ocurre un hecho de esta índole.

En este movimiento participan al menos 40 médicos los que en estos momentos están en paro de labores, no sin antes haber realizado su labor como la realización de altas médicas y revisiones. Aun cuando son becarios y médicos, “merecemos el trato digno y el respeto al horario de comida, si no, que ésta sea empaquetada y guardada, a las 8 de la noche es la hora de la cena, pero si tenemos cirugía, no acabamos en 30 minutos y cuando salimos de la misma ya nos dicen que la cena se acabó”.

A la protesta se sumaron médicos internistas, residentes de ginecología, pediatría, medicina interna, cirugía, anestesiología. Todos los residentes salieron en manifestación. 

Por otro lado, Yennis Herrera doctora participante en el movimiento dio a conocer un pliego petitorio donde piden respeto a su labor, protección para no recibir acoso, seguridad médica y social, resolución del caso de su compañero Alejandro, no represalias, respeto al derecho de protesta, formación del consejo de residentes, aumento de horarios de comida y facilidad para acceso a cena durante guardias, espacios dignos para laborar, aumento de eventos interculturales y no uso de batas médicas.

Durante la protesta los médicos afirmaron recibir un mensaje a través de un grupo de WhatsApp por parte de Luz María Olivares Juárez, jefa de Enseñanzas del Hospital Regional de Río Blanco, donde se les citó en el auditorio a fin de frenar su derecho a la libertad de expresión.

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