Orizaba, Ver.– Este domingo, las empresas del camionero Víctor Castelán y el alcalde Juan Manuel Diez, llegaron a la confrontación, cuando autobuses del empresario transportista, encabezaron el cierre de los accesos vehiculares a Plaza Valle, propiedad del presidente municipal, en protesta por el funcionamiento de las líneas de transporte “Gallo” y “Búho”, propiedad del ayuntamiento que, según dieron a conocer, carece de permisos para prestar el servicio de pasajeros, además del presunto incumplimiento de un acuerdo verbal entre las empresas.
Aunque no hay una versión oficial sobre el motivo de este movimiento, se mencionó que la administración de Juan Manuel Diez Francos habría violado un acuerdo, al parecer verbal, que comprometía al servicio de transporte “Búho” y “Gallo” a solamente hacer paradas en los lugares turísticos que existen en la ciudad.
De hecho, desde el viernes por la noche personal del ayuntamiento procedió a pintar más señalamientos de parada para el de transporte propiedad del municipio, como resultado pueden detenerse para el ascenso y descenso de pasaje en casi todas las terminales permitidas en la ciudad, con lo que eso se rompió lo acordado con la empresa transportistas según se conoció.
También trascendió que el sábado pasado se intentó un acercamiento con el ayuntamiento, sin embargo, no hubo respuesta a esta petición, por ello desde este domingo a las 7 de la mañana, 30 camiones de diversas líneas propiedad de la familia Castelán Crivelli y Herrera Munguía, apoyados por aproximadamente 50 taxis de Orizaba y otros municipios de la región, se estacionaron sobre los cuatro accesos de la plaza comercial propiedad, se presume de la familia Diez Francos y Chahín Maluly, bloqueando el acceso de vehículos al lugar, el cual alberga aproximadamente 100 locales comerciales, además de una cadena de cines, una tienda departamental de cadena nacional, así como a un supermercado con franquicia internacional.
En el transcurso del día no hubo acercamiento entre las partes en conflicto, pasado el mediodía cinco patrullas de la policía estatal custodiaban el movimiento, sin mayor intervención, tres horas después se retiraron del lugar de los hechos.
Éste es el segundo movimiento de transportistas que se realiza en contra del funcionamiento de la línea de pasajeros propiedad del ayuntamiento, la primera la efectuaron taxistas de diversos municipios de la zona, el pasado julio, cuando bloquearon la calle poniente 7, frente a las oficinas de la delegación del autotransporte de pasajeros con la misma exigencia, en esa ocasión fueron recibidos por el alcalde Juan Manuel Diez Francos y sin embargo pese a exponer los argumentos que ellos consideran legales, el alcalde se negó a retirar los camiones propiedad del ayuntamiento”.
Hasta la noche de este domingo, el movimiento continuaba y la plaza comercial seguía cerrada en sus accesos vehiculares y de acuerdo con el reporte de algunos comercios las ventas cayeron hasta en un 80 por ciento incluido los accesos a las salas de cine y los centros comerciales, por su parte la administración de plaza valle emitió un comunicado en donde se desligaba del movimiento y además aseguraba que sí había acceso a pie.
