Luis Adalberto Maury Cruz
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¿La propuesta de reforma electoral es un mandato democrático? El Instituto Nacional Electoral (INE) no es un órgano inamovible, basta recordar que se denominaba Instituto Federal Electoral (IFE) y nació en 1990 como resultado de las reformas constitucionales en materia electoral, y produjo el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, el Presidente del Consejo General, era el Secretario de Gobernación, contó con seis Consejeros Magistrados. La reforma del 1993 le otorgó al IFE atribuciones como: declarar la validez de las elecciones de diputados y senadores, expedir constancias de mayoría para los ganadores a estos cargos y establecer topes a los gastos de campaña.
La reforma de 1994 instituyó a los consejeros ciudadanos. La reforma de 1996 modifica el artículo 41 constitucional y otorga un nuevo código electoral, reforzó la autonomía e independencia. El numeral 41 de la Constitución estableció que la organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través del IFE.
En 2007 es aprobado la nueva legislación electoral, se le otorgó al IFE 53 atribuciones con objetivos fundamentales como: fortalecer la confianza y la credibilidad de la ciudadanía en las elecciones federales. Regular el acceso de los partidos políticos y de las autoridades electorales a los medios de comunicación. Promover la participación en las elecciones.
En 2014 nace el INE como autoridad nacional, que ha de; homologar los estándares para organizan los procesos electorales federales y locales para garantizar la calidad en nuestra democracia; coordinarse con los organismos electorales locales para organizar los comicios estatales. El Consejo General del INE se compone de 11 ciudadanos elegidos por la Cámara de Diputados. Uno de ellos es el Consejero Presidente.
Entre sus funciones principales del INE son: organizar la elección de los dirigentes de los partidos políticos a petición de estas. Garantizar que los candidatos independientes tengan acceso a tiempos del Estado en radio y televisión, para difundir sus campañas.
Empero, la mayoría de la población rechaza al Instituto. Hay un descontento con el derroche de recursos públicos en gastos de procesos electorales y en los sueldos de su alta burocracias. En el Diario Oficial de la Federación se revelo que los consejeros tienen una percepción bruta de 262 mil 634 pesos al mes, sin contar el descuento por impuestos. Sus salarios no han sido ajustados a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos; pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó al INE la controversia constitucional de la aplicación de dicha ley a finales de 2021.
En cambio el presidente de la República gana, de acuerdo al portal Nómina Transparente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, un sueldo bruto mensual de $166 mil 532 pesos. Se considera que su sueldo neto estimado es de $115 mil 739. La norma establece que ningún salario está por encima del salario del presidente de la República.
Por otro lado hay un rechazo a los diputados y senadores plurinominales, la reforma busca la eliminación de estos, siendo un consenso social desde hace varios lustros.
En México la Cámara de Diputados se integra por 500 diputados, 300 electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país (uninominales) y 200 electos por el sistema de representación proporcional (plurinominales). Hay 128 senadores y senadoras, 64 de ellos electos por el principio de mayoría relativa, 32 por el principio de primera minoría y 32 por el principio de representación proporcional, mediante una lista nacional. Por cada senador propietario o titular se elige un suplente. El país tiene una población de 130.262.220 personas.
En cambio en EEUU con una población de 332.183.000 personas, su Congreso tiene 535 miembros; 100 senadores y 435 representantes. Como se ve: hay una sobrerrepresentación al comparar las poblaciones de México y EEUU.
Un diputado gana en México $75,205 al mes, de acuerdo con el portal de transparencia de la Cámara de Diputados. Adicional reciben apoyos económicos extras por Asistencia Legislativa que equivale a $45,786 y por Asistencia Ciudadana que son $28,772. Además según el puesto que ocupen en las Cámaras pueden percibir un mayor salario. Un senador en México gana $105,000 mensuales que equivale a $1,260,000 anuales, más prestaciones.
Los plurinominales ganan lo mismo que los elegidos popularmente y con frecuencia son impresentables; la población los ve como parásitos del sistema político; pues tienen un puesto dado por el partido y no por el pueblo.
Como se ve la propuesta de reforma electoral, en estos dos puntos tocados, muestra su caris social y tiene consistencia con el mandato de urnas que llevo al actual Ejecutivo Federal a Palacio Nacional.
La reforma de suyo pone en riesgo los privilegios a la clase política, este es el interés en cuestión. En un régimen democrático lo que ha de imperar es el mandato popular, tal reforma sería un mandato democrático. En fin, ¿usted qué piensa?…
