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El decrecimiento


APUNTES: MEDIO AMBIENTE Y ECONOMÍA

Javier Hernand Garcés
6 de diciembre de 2022

El decrecimiento es la teoría económica, científica, social, ambiental y humana de pensamiento que preconiza la disminución del consumo y la producción en aras del mantenimiento y el retraso del colapso ambiental del planeta tierra.

Cuando Nicholas Georgescu-Roegen escribió su obra relacionada a la Ley de la entropía y el proceso económico en 1971, no sabía que este trabajo iba a tener más vigencia, precisamente en el siglo XXI cuando los indicadores del calentamiento global y otros efectos negativos del medio ambiente se verían de cerca, Georgescu-Roegen afirma que todos los recursos naturales se degradan al explotarlos para satisfacer actividades económicas con objetivos de enriquecer a un segmento de la humanidad.

Georgescu-Roegen de profesión matemático, estadístico y economista, nacido en Constata, Rumania en 1906, murió en mayo de 1994 en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, estudió en grandes universidades, ganó premios y becas académicas.

Surge el nombre del francés Serge Latouche, quien observa de manera puntual las teorías de Georgescu-Roegen y se declara en contra del actual modelo depredador económico capitalista. Con estos dos personajes de la historia económica del planeta nace la piedra angular: “la Teoría del Decrecimiento”. Señala que sí es posible la preservación del planeta y sus recursos naturales si se baja el consumo y despilfarro de bienes y energía. La disminución, permanente y continuada de la producción y el consumo desarrollará un balance entre el humano depredador y la naturaleza.

El planeta se desestabiliza y se debilita si el consumo es mayor y más veloz que la regeneración de los recursos naturales, esta deuda mortal podría llevarnos erosión, sequías, deforestación, pérdida de la biodiversidad, inundaciones, huracanes, miseria y muerte. Si producimos más basura que la que el planeta puede depurar, nos quedamos sin nada. Parece que lo que nos dijeron los científicos hace años y nadie les creyó hoy se hace realidad, el cambio climático no es un tema ficcional es una realidad tangible, todos los días vemos los desastres causados por un medio ambiente resentido.

Aunque el llamado “desarrollo sustentable” predicado por industriales, comerciantes y políticos es un atisbo de conciencia e inteligencia ambiental, difiere del decrecimiento, no debemos olvidar que si todas las sociedades consumieran igual que los países desarrollados ese proceso sería insostenible para el planeta en muy pocos años.

“Se calcula que actualmente el 20 por ciento de la población del planeta acapara el 85 por ciento de los recursos naturales”. (Habitad)

En términos generales la teoría del decrecimiento plantea los siguientes puntos, el replanteamiento del egoísmo e individualización y trazar la cooperación como medio de producción y consumo, adquisición de valores sociales tendientes a cambiar el estilo consumista actual, imponer nuevas reglas entre la producción y las relaciones sociales al disminuir de manera inteligente, se reduce el tráfico interoceánico de grandes embarcaciones contaminadores de los mares, redistribución de la riqueza, reducción del consumo junto al cambio de paradigma social, comer poco, usar poco, gastar menos, reciclar más, reutilizar, terminar con la inconsecuente “obsolescencia” o programación para que productos dejen de funcionar y se adquiera otro. No puede ser rico, o con mayor PIB un país que depreda y saquea el planeta, al contrario, condena a la pobreza y miseria a sus habitantes. El planeta tiene ciclos de recuperación, fallar en ese proceso significa que habrá resultados a corto, mediano y largo plazo.

“Lo cierto es que todas las pruebas empíricas apuntan a lo contrario: cuanto más crecimiento económico más destrucción ambiental y mayores desigualdades sociales.”. (Economía solidaria)

“El crecimiento infinito es incompatible con un planeta finito. El desarrollo y el crecimiento del consumo descansan siempre en una extracción cada vez más destructiva de recursos naturales no renovables y de una tasa de explotación de recursos renovables que excede la capacidad de regeneración de la biosfera. Además, el crecimiento por el crecimiento se apoya en una adicción al consumo que ya no tiene ningún vínculo con la satisfacción de las necesidades «reales». Hay que dejar de crecer para que la humanidad sobreviva, pero también para recuperar el buen uso de las cosas, renunciar a la ideología del «siempre más» y volver a encontrar el sentido de los límites”. (Latouche)

De igual manera, Hernan Daly, sostiene que entre más grande es la economía a la escala del planeta tierra, tendrá que ser congruente con el comportamiento “físico” de la tierra. “el desarrollo cualitativo, pero no el crecimiento cuantitativo agregado”, lo dicho, el planeta no puede absorber el despilfarro acelerado de lo que se ha llamado “crecimiento”, el balance entre la producción, el consumo y la explotación de recursos naturales y observar el punto estacionario, estos planes deben surgir de la madurez administrativa de los estados modernos al entender que el “crecimiento económico se ha convertido en crecimiento des económico”. El resultado de una falta de planificación y observación del balance explotación, producción, consumo y naturaleza hará más podres y menos ricos, dadas las circunstancias que reparar los daños ambientales cuesta mucho más que tener una conciencia ambiental.

“La respuesta del Banco Mundial es que los ricos deben de crecer tan rápido como sea posible para generar mercados para los países pobres y acumular capital para invertir en ellos. Desde el punto de vista de la economía de estado estacionario, la respuesta es que los ricos deben de reducir sus flujos de materiales para liberar recursos y espacio ecológico para que lo utilicen los pobres y concentrarse en el desarrollo y las mejoras técnicas y sociales que puedan ser libremente compartidas con los países pobres” (Hernan Daly)
Otros científicos sociales y ambientales aseguran lo dicho bajo similitudes conceptuales como, la pérdida de la biodiversidad, la explosión demográfica, el cambio climático, la implementación de energías renovables.

“…socialistas y sindicalistas que quieren más justicia económica y que entienden que el crecimiento económico no puede aplazar ya las demandas de redistribución, los ecolocalistas y autonomistas neorrurales y urbanos como los okupas, los pesimistas (o realistas) acerca de los riesgos e incertidumbres del cambio tecnológico y los movimientos del ecologismo de los pobres que piden la conservación del ambiente por las perentorias necesidades de su propia subsistencia”. (Joan MartínezAlier)

Herman Daly, propone cinco puntos encaminados a implementar un programa de decrecimiento, esto es, una reforma fiscal ecológica, empresas o individuos que contaminan o causan enfermedades humanas pagarán más impuestos y abandonar esas prácticas, incluye la contaminación y vertidos tóxicos, aquel que contamine paga y limpia el daño. Equilibrar los niveles de la distribución de los ingresos, para ello se establece niveles máximos y mínimos de ingreso, reducción de la pobreza, democratización de la financiación de empresas no depredadoras, disminución del tiempo diario de trabajo o jornal, desarrollo de incentivos para los trabajos en arte y cultura, implementación de la lectura y escritura creativa, empleos para todos, ordenación del comercio internacional, “abandonar el libre comercio y la libre movilidad del capital”, tarifas compensatorias para los países que beneficien el medio ambiente.

“…degradar al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial al papel de instituciones encargadas de vigilar el cumplimiento de los pagos internacionales que carguen tasas de penalización para el déficit y el superávit en los balances internacionales. Evitar las grandes transferencias de capital y la deuda externa”. (Daly)

“Dejemos de tratar lo escaso como si no fuera escaso y lo no escaso como si fuera escaso”
Parecen extremos algunos remedios propuestos, pero es que la situación ambiental actual ¡no da para más!

Javier Hernand Garcés es Licenciado en Derecho, Maestro en Derecho Ambiental y Licenciado en Naturopatía.