Sin las viejas prácticas de antaño, cuando se celebre la encuesta para seleccionar al candidato presidencial que seguirá con la transformación “hay que cerrar filas, nada de divisiones”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien recomendó a cualquiera de los que están participando por la candidatura. No habrá “ni tapado ni cargada”, según aclaró, para que nadie esté esperando una señal sobre quién será.
En Tamazunchale, localidad de la huasteca potosina, López Obrador continuó su gira empecinado en dos temas: la sucesión presidencial y la vigencia de programas sociales a futuro. Hay que pensar en las nuevas generaciones y, en segunda, que los adultos mayores y personas discapacitadas cuenten con los recursos mínimos para vivir.
Concentrado en dejar claras las reglas del juego para designar a quien habrá que sucederlo, volvió a puntualizar que no se reproducirán las viejas prácticas del “tapadismo ni de cargadas”. No se repetirá aquella práctica que Fidel Velázquez resumió en una frase: “el que se mueva no sale en la foto”, destacó el mandatario, quien agregó: “ahí estaban todos engarrotados”.
Enfático, el mandatario continuó:
“Eso sí, una vez que ya esté la encuesta ahí sí voy a pronunciarme a favor de quien gane. A cerrar filas, nada de divisiones. Hay que tener presente que se lucha por ideales, por la transformación, no por los cargos. Tenemos que estar conscientes de que continúa el proyecto de transformación”.
Porque en la visión del proyecto de transformación, expuso, el pueblo es quien manda y nosotros gobernamos obedeciendo, porque la democracia es el poder del pueblo.
Este fin de semana, después de un periodo largo de tiempo, el Presidente se reencontró con los mexicanos en su elemento para reivindicar la vigencia de sus programas sociales. Los funcionarios que le precedieron a su discurso desgranaron una gran cantidad de cifras y él mismo retomó la descripción de la política social para insistir en anuncios: este año comenzarán a entregarse los fertilizantes para los productores porque “sin maíz no hay país”;
siempre con la aclaración de que desde este sexenio ya no hay intermediarios ni organizaciones que redistribuyan los apoyos a la gente, sino de manera directa.
López Obrador subrayó que a través del Banco del Bienestar se distribuirán este año 600 mil millones de pesos a través de las miles de sucursales de esta institución financiera pública, que se ha convertido en la más grande del país.
