Actualmente el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) administra las subcuentas de alrededor de 2 millones 600 mil empleados de gobierno y otorga en promedio 50 mil créditos al año, señaló César Buenrostro Moreno, vocal ejecutivo de la institución.
En la inauguración de la exposición fotográfica Fovissste 50 años, que muestra la evolución de la vivienda social a partir de la construcción de unidades habitacionales que transformaron las ciudades, Buenrostro sostuvo que debería valorarse la posibilidad de que en el futuro el Fovissste vuelva a construir vivienda, ya que ahora da créditos.
Añadió que hoy en día el Fovissste “no tendría la capacidad de poder ir al día con el inventario de vivienda que se necesita. Con los 50 mil créditos que otorgamos en un año no podríamos construir 50 mil viviendas, así que hay que ir de la mano con los desarrolladores inmobiliarios que hacen un buen trabajo, es un negocio legítimo”.
Detalló que en la Ciudad de México hay ejemplos de tipos de unidades habitacionales, incluso construidas previo al surgimiento del Fovissste que son emblemáticas. Citó el conjunto urbano Presidente Miguel Alemán, ubicado en la colonia Del Valle, en las calle Félix Cuevas y avenida Coyoacán, el cual “sigue siendo una joya de arquitectura, un ejemplo icónico de vivienda social”, y que fue construido entre 1947-1949, antes del Fovissste.
En relación con la sugerencia de que el Fovissste construya, comentó que los “desarrolladores inmobiliarios van por un modelo que es rentable para tener una cantidad de utilidades, sin pensar muchas veces en las necesidades del trabajador o incluso en la adecuación cultural, porque no es lo mismo una vivienda en la Ciudad de México que en Chihuahua, Yucatán, Baja California Sur, responden a condicionantes climatológicas y culturales distintas”.
Contó que antes, cuando el gobierno construía la vivienda social se hacían complejos con locales comerciales, con áreas de convivencia y se estudiaba el proyecto para conocer las necesidades de quienes las habitarían. Se analizaba “cuántas viviendas para mandos medios, altos y trabajadores operativos”.
Destacó que en el actual gobierno, desde la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se trata de recuperar la vivienda como un derecho humano, y no solo como una mercancía.