El flujo de remesas que llegan al país volverá a marcar máximos históricos este año y el que sigue, con montos que sumarán 63 mil 700 y 67 mil 900 millones de dólares, respectivamente, previó este jueves BBVA México.
Sin embargo, la inflación y la apreciación del peso respecto al dólar han mermado hasta en 15 por ciento el poder adquisitivo de las familias que reciben estos recursos.
Al presentar el Anuario de Migración y Remesas 2023, BBVA anticipó que este año el flujo de recursos que llegan a México tendrá un crecimiento de 8.9 por ciento, mientras en 2024 el alza será de 6.6 por ciento.
Carlos Serrano, economista en jefe de la institución financiera, precisó que México se posiciona actualmente como el segundo país que más recibe remesas a escala mundial y superará a China por más de 10 mil millones de dólares este año.
De acuerdo con el informe, las remesas son una de las principales fuentes de divisas que ingresan al país; en 2022 el flujo sumó 58 mil 510 millones de dólares, mientras la inversión extranjera directa alcanzó 35 mil 292 millones; las exportaciones de crudo, 31 mil 865 millones, y las divisas turísticas 26 mil 347 millones.
BBVA reportó que el dinero que los migrantes envían a sus familias contribuyeron con 4.1 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que sugiere un alza de 2.3 puntos porcentuales en los últimos 10 años. En 2013 su aportación era de 1.8 por ciento.
El documento, que es elaborado junto con la Secretaría de Gobernación y el Consejo Nacional de Población (Conapo), reveló que Michoacán y Guerrero fueron el año pasado las entidades con mayor dependencia a las remesas, con un porcentaje con respecto al PIB de 16.4 por ciento.
Le siguen Chiapas, con 14.9 por ciento; Oaxaca, con 14.8, y Zacatecas, con 14.4 por ciento. En cambio, las cuatro entidades con una menor dependencia son Campeche, con 0.4 por ciento; Tabasco, con 1.1; Nuevo León, con 1.4 por ciento, y Ciudad de México, con ese mismo nivel.
Si bien el flujo de divisas es importante para las familias, los altos niveles de inflación que hubo el año pasado –que alcanzaron su máximo en las últimas dos décadas– y la apreciación del peso respecto al dólar han mermado el poder adquisitivo de los hogares que reciben estos recursos.
Juan José Li, analista senior de BBVA México, expuso que a partir de junio de 2020 la pérdida en el poder adquisitivo es de 15 por ciento.
Procedencia lícita
Al preguntarle si el crecimiento de las remesas podría estar relacionado con casos de lavado de dinero, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, refirió que si bien no se puede descartar que haya “casos aislados”, la gran mayoría de los recursos son de procedencia lícita.
“El crecimiento en las remesas no se debe a un crecimiento en el lavado de dinero, es porque el mercado laboral de Estados Unidos está fuerte. Que haya casos, seguro, como lo puede haber en todos los ámbitos de la economía, pero que sea un tema significativo y preponderante, lo descartaría (…). En otras palabras, la absoluta mayoría de las remesas que llegan a nuestro país, creemos que son de origen lícito”, sostuvo el economista.
