Por errores en la integración de la carpeta por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), fue liberado este miércoles el presunto feminicida de la maestra María Guadalupe Mora Palacios, quien fuera asesinada el 10 de noviembre de 2016 en su domicilio ubicado en la calle Betancourt de esta capital.
En conferencia de prensa, sus hijos Cecilia y Felipe Gallardo Mora, en compañía de su abogado Arturo Nicolás Baltazar, demandaron la intervención del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, para que este feminicidio no quede impune, por las torpezas que se cometieron por parte de la Fiscalía y que orilló al juez a dejar en libertad al presunto homicida que habría sido detenido el 18 de marzo del año pasado.
Felipe Gallardo, hijo de la hoy occisa, detalló la situación que han vivido por el asesinato de su señora madre, quien era muy conocida tanto en Xalapa como en Orizaba, y criticó el discurso de la FGE.
Señaló que han sido testigos de la impunidad que prevalece en este tipo de casos y recordó que la detención del presunto responsable se dio el 18 de marzo del 2021, tenía más de un año preso y teníamos la esperanza de que había algo de verdad en lo que nos decían las autoridades, pero que, en realidad, todo fue falso.
Dijo que acudieron a las oficinas de la FGE y luego de más de dos horas los turnaron a la Fiscalía Regional en el centro de la ciudad y al final, les cerraron las puertas, sin darles ninguna solución acerca del veredicto emitido por el juez respectivo, por las falencias que cometieron los encargados de integrar la carpeta en el 2016 y que como familiares tuvieron que solventar esa deficiencias del caso.
“Hemos sido testigos de la ineptitud, característica primordial de los trabajadores del Ministerio Público en las fiscalías, que es el principal cómplice de la corrupción y de la falta de derecho que prevalece en estas instituciones, por lo que hemos comprobado en cuerpo propio que este gobierno no solamente es igual, sino peor que los anteriores”, añadió.
En su oportunidad, el abogado Arturo Nicolás Baltazar recalcó que el caso ha ido cuesta arriba, sobre todo por la manera en la que fue privada de la vida e indicó que las falencias del caso se guardan con sigilo y, por la crueldad con la que se cometió este crimen, es difícil narrar cómo la asesinaron.
