Veracruz, Ver.- Se cumplieron dos meses de que rebeldes hutíes secuestraron el buque Galaxy Leader y a sus 25 tripulantes, entre ellos dos veracruzanos, cuando navegaban por aguas del Mar Rojo, en noviembre del año pasado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) efectúan esfuerzos para que los dos marinos mercantes mexicanos regresen a salvo.
Sin embargo, los rebeldes hutíes mantienen bajo su poder al jefe de máquinas Marcos Gómez Jerez, originario de la ciudad de Veracruz, y al tercer ingeniero Arturo Zacarías Meza, de Misantla, y al resto de la tripulación del buque Galaxy Leader.
En entrevista, el secretario general de la Asociación Sindical de Oficiales de Máquinas de la Marina Mercante Nacional (Asommmn), Enrique Othón Pacheco Georges, comentó que los ingenieros veracruzanos se encuentran en condiciones sanas, según reportes que se publican en el ciberespacio.
“Lo malo es que sigue el tiempo corriendo inexorablemente, los respectivos gobiernos de las respectivas nacionalidades de los tripulantes han intervenido (…) Desafortunadamente esta es una situación geopolítica internacional que rebasa todo y desafortunadamente sale del control, del ámbito de acción de cualquier persona común y corriente”, subrayó.
Pacheco Georges refirió que la Asommmn giró oficios a autoridades mexicanas e internacionales para implorar no solo por los dos mexicanos, sino por toda la tripulación, para que retornen sanos y salvos con sus familias.
El secretario general de la Asommmn resaltó que el jefe de máquinas del Galaxy Leader está afiliado a la asociación sindical desde hace unos 25 años y aunque el tercer ingeniero Arturo Zacarías Meza no lo está como quiera se pugna por su liberación. “Uno lo que ve es la fraternidad y ante todo el preservar el derecho de la vida humana”.
Por último, Pacheco Georges dijo que nunca en su vida como marino mercante había tenido conocimiento de una situación similar como el secuestro del buque Galaxy Leader y su tripulación.
