Érick Leonardo Arenas Ojeda, hombre transgénero y empleado de la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), denunció el acoso laboral y la discriminación que sufre por parte de sus compañeros de trabajo y mandos superiores. Por tal motivo, acompañado de integrantes de la Coalición Estatal Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual, Intersexual y Queer (Lgbtttiq+) encabezó una manifestación frente a las instalaciones de esta dependencia para exigir que se respeten sus derechos humanos.
En entrevista, explicó que tiene ocho años de laborar en la Secretaría de Seguridad Pública y hasta el 2020 se desempeñó en la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial, pero a partir de diciembre de ese mismo año fue adscrito al Cuartel Heriberto Jara Corona, mejor conocido como San José, por el acoso que padecía. Relató que esta situación empeoró luego de solicitar al entonces titular de SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, medidas de protección, quien para evitar este problema lo envió al citado cuartel, en donde la revictimización continuó; incluso, fue objeto de ataques físicos por haber iniciado su proceso de transición de género un año antes, en donde se dieron vejaciones y daño psicológico, al referirse hacia él como una “persona trastornada y que les causaba vergüenza”.
El problema se acentuó cuando expuso ante los medios de comunicación su caso, ya que iniciaron supuestos procedimientos administrativos que violentaron sus derechos individuales, por lo que acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); en la Fiscalía “tengo denuncias en trámite, una queja por abuso de autoridad porque no se han respetado mis derechos”, abundó.
Dio a conocer que cuenta con estudios de Licenciatura en Derecho, pero que ha sido relegado a trabajos tras un escritorio y que fue notificado que las medidas de protección a su favor habían vencido y que tendría que volver a su puesto en la Dirección de Tránsito, pero de aceptarlo estaría en una situación de vulnerabilidad, lo cual, considera, es una forma de obligarlo a renunciar o transferirlo a otra zona donde no pueda quejarse. Ante esto pidió que se respete su identidad, ser reubicado a un área donde no sea violentado en esta capital y que su esposa no sufra de las amenazas que ha sido objeto.
