Familiares y amigos de Gustavo “N”, Carlos “N” y Gerson “N” se manifestaron en las oficinas centrales de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia pues acusan que fueron asesinados por policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en 2020.
Señalaron que los dos primeros fueron ultimados en el Cuartel de San José, donde fueron llevados detenidos y posteriormente sólo entregaron sus cuerpos a sus familiares, mientras que el tercero fue golpeado por los uniformados en la colonia Tabasco de la capital.
Los inconformes, quienes portaban en sus manos cartulinas y bambalinas exigiendo la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez pues llevan ya tres años exigiendo justicia y que se esclarezcan los hechos, cuestionándole no haber dado la cara por estos crímenes impunes.
Asimismo, demandaron a la fiscal instruir que las investigaciones se desarrollen con total apego a Derecho para esclarecer estos asesinatos y se proceda en contra de quienes resulten responsables.
Cabe resaltar que una de las bambalinas mostraba una fotografía de Gerson en donde se aprecia las lesiones sufridas en la cara y en la cabeza, cuando fue hospitalizado por los golpes que le propinaron y que fue hallado malherido el 11 de diciembre de 2020 en la colonia Tabasco.
Con gritos de “Queremos justicia; asesinos” los familiares de los jóvenes asesinados se unieron para demandar que estos casos no queden impunes, porque los dos primeros fueron detenidos en buenas condiciones físicas y después, de manera sospechosa, sólo entregaron sus cuerpos.
María del Carmen Landa, mamá de Gerson, pidió justicia por los tres jóvenes golpeados por la policía.
“Le exigimos al gobernador que pare esto, porque si él no hace nada, esto seguirá. Ahorita fuimos nosotros, mañana será usted. Me imagino que él tiene hijos y tiene madre. Por eso es lo que estamos exigiendo”.
Gerson era cantante de música urbana y ese día, tras salir de un evento, dijo que fue detenido por policías. Posteriormente, lo encontraron gravemente herido y su muerte ocurrió en un hospital.
En tanto, Carlos “N”, murió el 2 de mayo de 2020 en el cuartel San José cuando cumplía un arresto y su detención quedó grabada en un video en donde, según sus familiares, se aprecia que fue golpeado por preventivos. Nada se hizo en contra de ellos y al parecer éstos ya no están en la corporación ni en la ciudad.
A su vez, Gustavo también murió en el cuartel el 24 de octubre de 2020. Él salía de un taller mecánico de la congregación El Rosario, municipio de Banderilla, cuando fue detenido por conducir de manera temeraria. Los policías mencionaron que al marcarle el alto no quiso detenerse y por eso fue llevado a la preventiva, señalado de manejar ebrio.
Su caso generó indignación al grado que llevaron su cuerpo en un ataúd para manifestarse frente al Palacio de Gobierno el 27 de octubre de ese año. El joven, supuestamente fue golpeado por policías lo que le produjo la muerte.
Julia Hernández, su madre, dijo que los policías que participaron en este hecho están prófugos, “los dejaron que se fueran porque están todos coludidos, como vulgares delincuentes”.
Finalmente, los inconformes fueron atendidos por personal de la Fiscalía a quienes les exigieron darle prioridad a las investigaciones.
