Por Sayda Chiñas
Jesús Carranza, Ver.- Las mujeres detenidas en el rancho El Tapatío, en la comunidad Suchilapan, denunciaron atropellos cometidos por el comandante José Wong Reyes, de la policía ministerial con sede en Coatzacoalcos, presuntamente por órdenes de Álvaro Sánchez, líder de una célula criminal; piden la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que no haya represalias en contra de ellas.
Madaí Hernández Agustín y Laura Pedraza Gómez, dos de las mujeres detenidas el 27 de julio, están escondidas ya que temen volver a ser agredidas por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz.
En un video, relataron que la policía ministerial en el sur de Veracruz, comandados por José Wong Reyes, delegado de la PM, en Coatzacoalcos, ingresó de manera violenta al rancho “El Tapatío”, en el poblado de Suchilapan.
En ese lugar se encontraban ellas, sus hijos y dos capitanes en retiro del Ejército Mexicano, que cuidaban el rancho; todos fueron sacados por la fuerza de la propiedad, les sembraron armas, drogas, un coche con reporte de robo y la PM las presentó ante el juez como integrantes de una peligrosa banda de secuestradores que habían sido detenidas en flagrancia.
Al llegar a la audiencia con el juez en Acayucan, este decidio no tomar el caso y liberar a las cuatro personas al acreditarse agresiones y torturas por parte de la policía ministerial al mando de Wong Reyes, además de que no aportaron los datos de prueba que los involucraban en los supuestos secuestros.
Las dos mujeres dejaron el estado de Veracruz ya que temen nuevamente ser detenidas por la policía ministerial, ya que el comandante Wong se encuentra relacionado con Álvaro Sánchez, El Tartamudo, quien ha querido ingresar a operar en la zona sur de Veracruz.
Las denunciantes detallaron que el presunto delincuente tiene una rencilla con el dueño del rancho, Jhovany Aguirre Benítez, El Gallo, empresario dedicado a la compra y venta de ganado, quien rechazó ayudarlo en el trasiego de drogas y en colusión con autoridades del Estado de México lo tienen detenido por el presunto transporte de un kilo de droga.
La secretaria del rancho El Tapatío, Madaí Hernández, dijo que la policía ministerial llegó con una persona del centro del país y la señalaron como la jefa de una banda de secuestradores; en el rancho la estuvieron torturando, ya que encañonaron a su hijo de 10 años para que se declarara culpable de secuestro.
La otra niña de 10 años que se encontraba en el inmueble, hija de Laura Pedraza, también fue golpeada y torturada psicológicamente, ya que les decían que la iban a violar delante de ella si no decía en donde estaba el dinero y las armas.
A los hombres que agarraron dentro también los golpearon y amenazaron, eran capitanes del Ejército Mexicano que apoyan en las tareas de vigilancia en el rancho, y ni eso les importó.
“Cuando me llevaron al calabozo no podía ni moverme de la golpiza que me dieron, ahí tuve una crisis, porque me tenían encapuchada, y comencé a ponerme mal. Fue cuando llegó el señor Wong y me quitó la capucha. Le pude ver la cara y lo identifico plenamente como el individuo que estaba al mando de todo esto”.
Las afectadas mostraron señales de golpes en el cuerpo, hematomas y demás laceraciones a causa de la tortura propinada por la policía ministerial.
Llamaron al gobernador Cuitláhuac García, a la fiscal general y al presidente López Obrador, para que volteen a ver el caso de Jesús Carranza, ya que temen por sus vidas, pues además han recibido mensajes de que los caciques del pueblo están muy enojados con ellas.
También denunciaron que el rancho El Tapatío fue saqueado por los elementos de la ministerial quienes se llevaron todos los objetos de valor, muebles, maquinaria, herramientas, computadoras, incluso, se robaron hasta la ropa y zapatos de los dueños.
