Orizaba, Ver.- La temporada de calor, amenaza con ser, por lo menos, igual que la del 2023 y no se descarta que incluso pudiera ser más intensa, pero no es el único fenómeno que amaga con asolar la entidad, pues los incendios forestales tienen el terreno propicio para ser más intensos en este incipiente año, según da a conocer Héctor Rojas, biólogo de profesión y ex subdirector del Parque Nacional Pico de Orizaba.
De inicio, señala que “el verano de 2023 ya quedó anotado como el más caluroso desde que se tienen registros mundiales, eso es oficial. En cuanto al 2024, pues la tendencia indicaría que, por lo menos, será igual al anterior”, según lo que calcula.
Pero es importante tener en cuenta, dice, “que las temperaturas de referencia son oscilaciones promedio anuales, no se trata de una línea recta ascendente o descendente de un año a otro. Esas oscilaciones se van normalizando a lo largo de décadas hasta que esos promedios se vuelven más o menos constantes, pero es un hecho que en este 2024 la temporada de calores sería igual que el anterior, que registró y rompió récords de temperatura y creemos que ahora esa va a ser la tónica”.
En el balance de los 10 años recientes, se nota un incremento en la temperatura, precisa, “en este momento podemos afirmar que la temperatura es más alta que cuando los Beatles estaban en su mejor momento, estamos comparando décadas, no años, y sí, la tendencia mundial es a que suba”.
En medio de todas estas condiciones climáticas, hace una serie de advertencias de que en determinado momento pudieran agravarse aún más las condiciones climáticas conforme pasen los años, “por eso es tan urgente reducir las emisiones, para que ese aumento se estabilice en 300 años y no en 30”.
Agrega que no todos los países del mundo asumen la responsabilidad que les corresponde para contrarrestar los efectos del cambio climático, que ya es una realidad que se vive en todo el planeta con diferentes consecuencias, por ejemplo, temperaturas de hasta menos 30 grados en el norte de Europa o de hasta menos 20 en los Estados Unidos,
Uno de los países que poco abona a detener este problema, explica, es México: “aquí en el país no se fomenta el desarrollo o la aplicación de nuevas tecnologías; en cambio se ha preferido favorecer la refinación de combustibles fósiles y la operación de máquinas que utilicen esos combustibles, ahí tienes las facilidades otorgadas para el ingreso de autos chocolate que son modelos viejos, rechazados por las modernas normatividades gringas y los autos nuevos con mejoras tecnológicas son carísimos”.
Hay otros factores, como la ausencia de la conservación de las masas forestales residuales que hay en el país, “hay mucha superficie dañada que se ha dejado al olvido o al valemadrismo de las autoridades, ahí tenemos el ejemplo: el Tren Maya con sus consecuencias”.
Ahora estos cambios que se registran y cada vez con mayor intensidad, se reflejarán por ejemplo en los incendios forestales, los que este año, amagan con ser más intensos que en años anteriores, “los incendios forestales serán más intensos, por una mala combinación esperada: el aumento de temperaturas, el mal equipamiento y capacitación de brigadas especializadas, la deficiente educación ambiental que tiene la población civil en lo general y el desdén de las autoridades hacia los temas ambientales”, según da a conocer.
