Orizaba, Ver.- La ciudad de Orizaba pudiera enfrentar una severa crisis en materia de agua, la reducción de los manantiales que surten a la zona, además de una prolongada sequía, que ya inició, son los factores que se conjugan para agravar la distribución del recurso entre la población de la ciudad; el ayuntamiento ya se prepara para enfrentar los problemas que se pudieran dar durante los próximos cuatro meses.
De cara a la llegada del estiaje, en la zona y en especial en Orizaba, el ayuntamiento inició una serie de acciones con las cuales se pretenden contrarrestar los efectos que padece la población en general, sobre todo en los meses de mayo a julio, que es cuando se agrava la escasez.
Martín García Limón, regidor de la ciudad, comentó que para combatir el estiaje, “que se caracteriza por la disminución de agua que llega a los hogares, ya se trabaja en el mantenimiento de los pozos y pipas, para que estén en óptimas condiciones y puedan atender la demanda del servicio de la población”.
Por su geografía, la ciudad tiene puntos difíciles en materia de distribución, “las calles que conforman el primer cuadro son las más complicadas porque el agua baja por gravedad y en algunos casos ya no tiene la fuerza suficiente para abastecer los edificios en las partes altas”.
Ahora el crecimiento demográfico así como la misma conurbación son dos de los factores que desde hace por lo menos una década vienen afectado de manera grave a la distribución del agua, según señala, “la ciudad cuenta con 120 mil habitantes, además que hay más de 50 mil viviendas y otros edificios habitacionales y comerciales en el centro de la ciudad, y cuya distribución del agua depende, sobre todo en el centro, de la gravedad y a veces por la disminución en los manantiales de captación o en los pozos artesianos no es suficiente la fuerza con la que llega a las tomas domiciliarias”.
La ciudad, explica, recibe agua en la parte norte “de la planta potabilizadora Citlalli, con ello se logra sacar adelante la distribución en esa parte de la ciudad, en tanto que, en la zona sur, se hace a través del acueducto Nogales-Córdoba, con lo que se cubre a diversas colonias”.
Otra de las herramientas con las que se distribuye y capta agua en la ciudad son los seis pozos, a los cuales les está dando mantenimiento, “el trabajo no es correctivo, sino que se le está dando mantenimiento de manera permanente para enfrentar la situación en la temporada más difícil”.
