Orizaba, Ver.- Ahora son las barrancadas las que amenazan a los habitantes de la región Altas Montañas que sufrieron incendios forestales; la porosidad de la tierra causada por la quema de árboles y pastizales aumenta la posibilidad de deslizamientos de tierra, advierten ambientalistas.
Para Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), “existen antecedentes (de barrancadas), como las de las colonias Juan Pablo II y Tiro al Blanco, de Acultzingo, en agosto de 2019, cuando previamente hubo incendios forestales”.
Agregó que las zonas afectadas por estos siniestros hace unas semanas son muy amplias y la temporada de lluvias está por iniciar en mayo y es imposible que en ese tiempo de reforeste y se recuperen las zonas afectadas.
Por eso, advirtió que podría ocurrir barrancadas tras los incendios en bosques de Maltrata, Huiloapan, Nogales y Acultzingo, “fueron en cerros con mucha pendiente y esos son factores que pueden provocar el deslizamiento de tierra”.
“Estas condiciones ponen en riesgo a las familias cuyas casas están asentadas en las áreas cercanas a las zonas afectadas porque con las lluvias viene el reblandecimiento de la tierra y pueden ocasionar deslaves”.
Por ello, recalcó que es necesario iniciar la reforestación en las zonas afectadas, dándole el tratamiento adecuado al suelo para que así se pueda tener mejores resultados.
Por su parte, el ambientalista José Manuel Estrada Trejo subrayó que también se debe insistir en el cuidado de las áreas boscosas por parte de todos en el cuidado de bosques y recursos naturales porque de eso depende la supervivencia de animales, vegetales y seres humanos.
Por último, comentó que hay que estar conscientes de que la temporada de incendios forestales no concluye por lo que se debe asumir la responsabilidad en evitar que ocurran.
Según datos oficiales, se consumieron más de 3 mil hectáreas en Huiloapan, Mendoza, Nogales, Acultzingo, Río Blanco, Rafael Delgado, Maltrata y Atlahuilco.
