Rafael Landgrave Rocas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), dio a conocer que luego de la emergencia sanitaria generada por el covid-19, aproximadamente 10 afiliados al organismo camaral, cerraron de forma definitiva.
Expuso que se trata de empresas de mediano volumen dedicadas a la prestación de servicios, con cerca de 15 empleados cada una.
Refirió que Xalapa es una ciudad con alta prestación de servicios, siendo estos una parte integral dentro de las cadenas productivas que se vieron alteradas por el confinamiento.
“Al no haber actividades, muchas empresas tuvieron que cerrar sus puertas. Entonces sí ha habido afectación. En el caso de la cámara, que formaban parte de Canacintra en años anteriores, en el caso de Xalapa, dejaron de existir”, expuso.
Pese a que se han dado esfuerzos por restablecer esas cadenas productivas, reconoció que en el caso de las citadas compañías no hubo forma de reactivarlas, por ello su cierre fue definitivo.
“Prácticamente eran de temas de servicios, de contaduría, servicios financieros, básicamente eran en ese sentido, en lo que estaban funcionando. No fue posible rescatarlas”, lamentó.
A la par de esta situación, las empresas xalapeñas enfrentan otro escenario: la inflación, que también está complicando su operación.
“Definitivamente, un tema inflacionario es muy pernicioso. Lo que refiere es que es una escalada de precios, incremento constante de precios y al ir incrementando los precios, la gente va teniendo menos capacidad de demandar determinados productos y va sustituyendo y va priorizando qué productos compra y cuáles no, y obviamente va priorizando los que primero atiende y va dejando de lado, otros”.
Agregó que la prueba de la perjudicial combinación de la pandemia con inflación es que no solo afecta al empresariado local, también, a los ciudadanos, prueba de lo anterior es el abandono escolar.
