Será muy difícil que los ayuntamientos de Boca del Río, Medellín y Jamapa puedan revocar el título de concesión que se entregó a Grupo MAS, filial de la empresa Odebrecht, que se encarga de brindar el servicio de agua potable en la zona conurbada.
El diputado local Magdaleno Rosales Torres, que en el pasado afirmó que buscaría revocar la concesión, reconoció que el contrato tiene “muchos candados” que hacen casi imposible el poder revertir la autorización que se dio en 2016.
Comentó que respalda la propuesta de su compañero de partido Fernando Arteaga, quien presentó un anteproyecto de punto de acuerdo para poder revertir lo hecho por otra legislatura, sin embargo, es responsabilidad de los municipios.
“Va a ser complicadísimo, es mucho dinero el que se tendría que pagar, no alcanzaría el dinero. Ellos lo amarraron de tal manera que no se pudiera revertir”.
