Algunas mujeres que son parte del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX) usarían las quejas de acoso y hostigamiento sexual para “justificar” llamadas de atención de superiores, cuando incurren en deficiencias laborales o conductas inapropiadas en servicio.
Héctor Manuel Rivero Hernández, comisionado del IPAX, denunció que tienen pruebas de que mujeres policías se duermen en servicio, permiten el ingreso de personas extrañas al inmueble donde están de guardia, vigilan para ingerir bebidas alcohólicas e incluso, incurren en otras conductas inapropiadas.
En los últimos cuatro años, confirmó, han dado de baja a entre 15 y 20 policías, “pero lo primero que señalan es que fueron acosadas u hostigadas sexualmente, nosotros hemos demostrado, con pruebas, que eso no es hostigamiento”.
Comentó que a la fecha la Contraloría Interna determinó sancionar a un elemento que fue acusado de acoso, y fue suspendido por un periodo de seis meses, sin embargo, desde su percepción, no había elementos para sancionar.
“En el caso de las mujeres, si las encuentran durmiendo o haciendo otra cosa se les debe hacer un llamado de atención, pero en estas épocas aseguran que es acoso u hostigamiento, entonces se tienen que llevar a cabo las investigaciones y se ha determinado que no es acoso, es solo una acusación”.
En ese sentido, confirmó que se ha querido usar el tema de agresiones sexuales para justificar su actuar, y a la fecha hay seis mujeres que están siendo investigadas.
