Orizaba, Ver.- Frente al temporal de lluvias que amenaza el estado, los municipios de la zona Altas Montañas se encuentran en alerta ante posibles deslaves o desbordamiento en ríos de respuesta rápida. Se pronostican tormentas a partir de este miércoles y hasta el fin de semana. En las sierras del Pico de Orizaba y de Zongolica viven al menos 80 mil familias que por su lugar de asentamiento están en riesgo.
De acuerdo con el reporte del centro meteorológico local, habrá un incremento importante de lluvias a partir de este miércoles con posible actividad eléctricas y granizadas, sobre todo en comunidades que estén por arriba de lo mil 800 metros sobre el nivel del mar. Se prevé que estas condiciones prevalezcan por lo menos en los siguientes cuatro días; incluso se pronostica que el fin de semana sea bastante lluvioso.
El temporal puede ocasionar problemas en los municipios de la zona serrana del Pico de Orizaba y de Zongolica. La pobreza en la que viven la mayoría de la población de esa zona los pone en un riesgo superior, advirtió la Unidad Regional de Protección Civil.
La alcaldesa de La Perla, Ruth García, reconoce que en las comunidades alejadas de la cabecera municipal los riesgos son mayores.
Refirió que hay comunidades que están asentadas sobre o al lado de cerros que con las lluvias pueden reblandecer y provocar deslaves que pueden arrastrar viviendas. Cabe recordar que este municipio ha sido escenario de hechos similares. En septiembre de 2019, un deslizamiento de tierra sepultó una vivienda en la comunidad El Zapote donde murieron madre e hija, que no alcanzaron a salir como el resto de la familia.
En esa ocasión también resultaron dañadas al menos otras 15 viviendas.
En la sierra de Zongolica el escenario es similar, sobre todo porque hay comunidades en donde las condiciones de pobreza las viviendas están construidas con materiales frágiles, lo que se suma a que están en zonas de alto riesgo.
En la zona conurbada Ixtaczoquitlán-Orizaba-Ciudad Mendoza, el riesgo está en los ríos de respuesta rápida. En esta región son cuatro los ríos: Orizaba, Blanco, Carbonera y Chiquito los que representan un riesgo mayor para los núcleos poblacionales que se encuentran en las riberas. Los cuatro afluentes, en determinado momento, se desbordaron, por el temporal de lluvias en años pasados y con ello causaron daños; el más grave fue el ocurrido hace 20 años en Nogales, que dejó al menos seis muertos y pérdidas materiales. El más reciente fue hace 10 años en Orizaba, en donde el río desbordó y arrastró a un empleado del ayuntamiento de Orizaba, de quien no se logró recuperar su cuerpo.
