Coatzacoalcos, Ver.- Juan Pablo Zamora Bonilla, coordinador del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Uxpanapa, negó las acusaciones de un grupo de habitantes de la población de Villa Juárez, quienes lo señalan de controlar el suministro del agua potable y sacar a niños del albergue; refiere que la campaña de desprestigio proviene de funcionarios municipales.
En días pasados, un grupo de inconformes del Poblado 1 de Villa Juárez viajó hasta la ciudad de Xalapa para exigir una investigación sobre el organismo del agua que opera en la localidad, ya que señalan que no reciben el servicio y hay adeudos de energía eléctrica.
En rueda de prensa, Zamora Bonilla indicó que, desde hace cuatro años, cuando se presentaron problemas en la elección del agente municipal, se dejó de cobrarles a los usuarios y ahora solo piden que se regularicen para saldar el adeudo que tienen con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El funcionario federal dijo que está dispuesto a que se inicie una investigación financiera sobre la operación de este comité ciudadano, aunque consideró que es un tema que solo le concierne a la comunidad y no al gobierno estatal.
En el caso de las acusaciones sobre la cancelación de las becas para el albergue indígena, expuso que fueron los agentes y subagentes municipales los que nominaron a los niños de más escasos recursos para ingresar y los que se quedaron en lista de espera son hijos de funcionarios municipales y maestros indígenas, a quienes él considera que cuentan con suficientes recursos.
El funcionario del INPI dicen que hay una campaña de desprestigio contra él y se han lanzado “infundios y ataques” por una parte del ejido y por eso se hizo acompañar del agente municipal y el comisariado ejidal del Poblado 1.
Zamora Bonilla y las otras personas que estuvieron en la rueda de prensa acusaron a funcionarios del municipio, como Octaviano González Cabrera y Rocío Astillano, de emprender esta campaña política por viejas rencillas generadas en la elección de agentes municipales.
