La laguna El Castillo está en un grave riesgo con el crecimiento de la mancha urbana de la capital del estado propiciado por los caciques de empresas inmobiliarias que compran los terrenos a ejidatarios a bajo costo para la construcción de casas, informó el integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (lavida), Guillermo Rodríguez Curiel.
Los caciques de empresas inmobiliarias se aprovechan de los ejidatarios al acaparar sus terrenos que eran ocupados con siembras de maíz, café y últimamente de limón, así que en los siguientes años estas tierras productivas serán convertidas en “planchas de cemento”, advirtió.
Detalló que los gobiernos municipales tienen por ley el derecho de hacer el ordenamiento territorial pero se encuentran con el problema de los ejidos, que los mismos reglamentos facultan a dueños a vender sus tierras a quien deseen.
Agregó que la laguna El Castillo dota de agua a 30 por ciento de la población y cuando empiecen las construcciones de centenares de casas por las inmobiliarias podría ocurrir el mismo problema que sufren los pueblos del municipio de Emiliano Zapata, cuando los empresarios acapararon el agua.
Citó como ejemplo de la irresponsabilidad de las autoridades municipales el caso de la laguna El Farallón, que se secó a causa de la exploración minera hecha por empresas extranjeras que colocaron barrenos y por las mangueras instaladas por productores ganaderos y de caña con el propósito de extraer agua.