Coatzacoalcos, Ver.- Se abrió el comedor y albergue del santuario de Guadalupe, en Coatzacoalcos para recibir a los peregrinos. El primero que atendieron reportó que este año la ruta ha sido más insegura y accidentada.
Manuel Alexandre Flores es un devoto guadalupano que ya regresa de su visita a la Basílica de Guadalupe. Comentó que es la novena vez que va a la Ciudad de México por haber prometido una “manda” a la virgen por haberlo alejado del vandalismo y las drogas.
Originario de Hecelchakán, Campeche, refirió que en su camino de regreso fue asaltado en dos ocasiones, una en Puebla y otro en Veracruz, donde le quitaron el dinero que traía y comida, principalmente.
Relató que lo más difícil de su tránsito este año fueron las balaceras que se registran en las carreteras, principalmente en el tramo de las Cumbres de Maltrata, zona que divide a Veracruz y Puebla.
Además, este año fue sacado de la carretera por un tráiler pero no tuvo lesiones fuertes, solo algunos golpes y abolladuras de las imágenes de la virgen y San Judas Tadeo con las que viaja a cuestas.
El feligrés refirió que tras nueve años de peregrinación dijo que este 2022 fue muy accidentado y durante la ruta de regreso vio varados a varios peregrinos, por eso decidió esperar a otros ciclistas de Campeche que también vienen bajando desde Orizaba para seguir su camino hacia su estado.
En el santuario de Guadalupe se abrió la zona de hospedaje y comedor para los guadalupanos que pasen desde el sur hacia el centro del país, como cada año, la diócesis y los católicos aportan recursos, comida y tiempo para atenderlos.
Encargador comentaron que en los próximos días se espera que lleguen más peregrinos guadalupanos conforme se acerque la celebración mariana, una de las más importantes para los católicos mexicanos.
