Orizaba, Ver.- De no corregirse la aplicación de los programas sociales de rescate al campo se vislumbra un fracaso, y aunque en esencia “sí son una buena estrategia para hacerlo producir”, su aplicación “no es la correcta. Se pretende impulsar el autoconsumo y crear excedentes, pero no hay mercado para comercializarlos”, reconoció Héctor Rojas, biólogo de profesión y ex subdirector del Parque Nacional Pico de Orizaba.
Históricamente la producción del campo en el país ha sido de altibajos, por ejemplo, tras la revolución mexicana “teníamos un país destrozado, dividido, con pocas estrategias y alianza, tanto internas como externas para el mantenimiento de la alimentación de la población”.
En ese entonces “se desarrollaron políticas que tenían que ver con la producción de alimentos en términos de autoconsumo, es decir, lo que vamos a comer y los excedentes que tengamos servirán para la comercialización con el extranjero, de esa forma México sobrevivió desde la década de los 30 hasta los años 70 más o menos”.
No obstante, aclara, “en esos momentos no teníamos economías globales como las tenemos ahora y mucha de la alimentación dependía del pueblo mexicano, pero a partir de las políticas de los 80, sobre todo con el periodo neoliberal, entraron en juego algunas estrategias importadas que se centran en que se produzca en México, pero igual es barato comprar a otros países, eso fue lo que se hizo en los pasados años y los pasados gobiernos. La propuesta de este gobierno plantea abandonar la compra de alimentos a otros países y volver al autoconsumo, esto es algo que empezó a promover el presidente López Obrador con el planteamiento de que si tienes tierra que no se estén usando entonces siembra maíz, frijoles, y si tienes un espacio atrás de tu casa también dale el mismo uso”.
Esta estrategia, considera, “me parece que es buena, lo que no es práctico es que eso sirva para reactivar la economía rural, porque la producción no va a ser mucha, seguramente habrá problemas para venta de los excedentes, hay gente que tiene chayote, tomate, entre otros, y me dicen que se les echa a perder y no hay manera de comercializar ese excedente”.
Hay casos “que se manejan y el gran problema que se tiene en el medio ambiente es que tanto la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), la misma Procuraduría de Medio Ambiente (PMA), se han cogido de las dinámicas de promover los programas federales de apoyo al campo a costa de los reglamentos y normativas que ya existen”.
