En lo que va del año, más de 2 mil migrantes han sido detenidos en territorio veracruzano, mientras los operativos para detectarlos son cada vez más frecuentes y las rutas que usan en su viaje hacia Estados Unidos son más peligrosas.
Del total de migrantes, al menos 335 eran menores que viajaban sin acompañamiento, lo que los ubica en una posición de mayor vulnerabilidad.
El caso más reciente ocurrió este lunes cuando el Instituto Nacional de Migración (INM) ubicó a 256 migrantes en Paso del Toro; la mayoría presentaban un cuadro de deshidratación, porque fueron abandonados en la caja de un tráiler.
El representante de la Casa para el Pan del Migrante, Eleazar Almedia Martínez, afirmó que el flujo migratorio no ha parado y no va a parar a pesar de los constantes operativos de las autoridades en su afán por servir como una barrera.
Dijo que lo que cambia para los migrantes son las rutas, anteriormente Veracruz, Coatzacoalcos y Acayucan eran el paso obligatorio, porque se usaba el tren como transporte principal, pero debido a los operativos de autoridades establecen redes que los obligan a utilizar nuevas rutas por el área de Tabasco y Oaxaca.
Señala que actualmente los migrantes se desvían de Veracruz y usan carreteras que no presentan vigilancia, masiva como sí ocurre en esta entidad.
Aumenta migración y riesgo de muerte por nuevas rutas
Para el el encargado de la Casa del Migrante Santa Faustina Kowalska en Coatzacoalcos, Germán Guillermo Ramírez Garduza, el flujo migratorio no sólo no ha disminuido, sino que en los últimos meses se ha ido incrementando debido a que familias enteras optan por dejar sus familias y buscar el llamado “sueño americano”.
Dijo que muchos optan por avanzar caminando y usan rutas más peligrosas, por montañas o senderos que no son usualmente transitados y su destino es la muerte. Comentó que este fenómeno se ha identificado en el trayecto de Coatzacoalcos, en montañas como el cerro de San Martín y el cerro de Santa Martha, porque muchos se van por pie de mar, pero ya no se sabe nada de ellos.
Explicó que, actualmente, en el tren denominado la Bestia, apenas va el 20 por ciento de quienes buscan avanzar, mientras que otros venden las pocas pertenencias que tienen para transportarse en tráilers, pero eso no les garantiza que lleguen a su destino, pues son abandonados a su suerte y, en el peor de los casos, los dejan encerrados en cajas de tráilers.
Insistió en que es necesario que las autoridades mexicanas permitan el libre tránsito, porque de esta manera se evitarían muertes de migrantes.
En el albergue, recientemente recibieron a más de 173 personas cuyas rutas son variadas, algunos después del sur de Veracruz viajan hacia el puerto de Veracruz, luego a Puebla y Ciudad de México y de ahí siguen a distintas fronteras de México. Hay otro otro flujo que de plano piden irse por Oaxaca, porque supuestamente no hay tanta vigilancia, pero el riesgo es el mismo.
Detenciones disfrazadas de rescates humanitarios
El representante de la Casa para el Pan del Migrante, Eleazar Almedia Martínez, advirtió que los llamados “rescates humanitarios” no son más que operativos encubiertos para ubicar a los migrantes y detenerlos, pues aunque por ley no podrían requerir a ciudadano alguno documentación sobre su nacionalidad, los disfrazan como operativos para detectar armas de uso exclusivo del Ejército, lo que significa una violación a los derechos humanos.
Dijo que la justificación no cuadra con la realidad, porque lo que están buscando son migrantes para detenernos y en carretera todavía se hace más inverosímil.
Afirmó que además se señala que las autoridades mexicanas realizan una repatriación asistida de los migrantes, esto implicaría que las autoridades acompañen a los migrantes a su consulado, se haga el traslado mediante un avión o transporte digno, pero la realidad es que a muchos de ellos simplemente los suben en un automóvil y los dejan en las fronteras.
Sin embargo, pese a los constantes operativos, no ha habido un impacto significativo en el flujo migratorio y en el albergue que representa atienden a 40 migrantes diariamente.