Mario Chama Díaz, dirigente del Sindicato Magisterial del Estado de Veracruz (Simev), pidió paciencia a los maestros tras señalar que el aumento federal se encuentra garantizado y que no se ha incumplido con los salarios y prestaciones de los trabajadores de la educación.
En entrevista, expuso que están de más las manifestaciones que incluyeron la toma de instalaciones de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), puesto que el pago está garantizado, al igual que los aguinaldos. Sin embargo, comentó que en caso de no ser pagados entonces sí habría motivo para manifestaciones y protestas, en tanto, insistió, está de más.
Expresó que son aproximadamente 700 millones de pesos que se deberán pagar a los casi 60 mil trabajadores de la educación del estado, entre maestros y personal administrativo que recibirán su pago antes del 30 de noviembre, pero que el aumento podría ser efectivo hasta principios del 2023.
Excusó que los trabajadores de la educación deben de esperar el aumento, puesto que este fue anunciado en mayo pasado, ya que la distribución de los recursos había sido hecha, además de que el magisterio veracruzano es uno de los más privilegiados a nivel nacional, pues además de aumentos salariales recibe otro tipo de estímulos, sin olvidar el pago de aguinaldos.
Advirtió que por tratarse de “un extra” que estará próximo a cumplirse, lo único que queda es esperar para que se vea reflejado en la nómina de los trabajadores de la educación, no obstante, destacó que muchas de las protestas de los sindicatos son porque buscan ganar agremiados.
En ese sentido, explicó que las manifestaciones sindicales van con el propósito de saber la fecha de pago y con ello jalar a más personas para que se unan a ellos, “quieren de una forma u otra sobresalir como sindicato ante la gran competencia que existe”. Consideró que la solución es sencilla: tener paciencia, ya que hay un gobernador aliado de los maestros.
