Veracruz, Ver.- Cuando Ana Paula Muñoz Cortés, de 20 años, estudiante de ingeniería biomédica, estaba tendida luego de haber sido operada por séptima vez de la columna vertebral, una persona la tocó íntimamente sin su consentimiento.
Ella tuvo una fuga de líquido cefalorraquídeo, por lo que la operaron el primero de febrero a las 22 horas. “Cuando terminó ya el día 2, mentalmente desperté, pero físicamente no, no podía moverme, alguien abusó de la confianza que le di y me tocó sin consentimiento, sentí como tocó mi pecho derecho, y así fue bajando hasta después separar mis piernas, y me percaté que después estaba como jugando con la sonda, luego fue al otro lado y me tocó mi pecho izquierdo, por ello fue mi recuperación mucho más larga, dolorosa”, explicó la joven.
Desde el hecho comenzó a sentirse muy mal emocionalmente: “en la terapia me diagnosticaron depresión, ansiedad y disociación, a partir de esto que sucedió, voy repetidas veces y no creo que avance mucho, sigo sintiéndome mal, yo creo que hasta tener una respuesta de quién fue, volveré a sentirme bien otra vez”, señaló.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía Especializada, que solicitó videograbaciones del hospital, la bitácora de la cirugía y su expediente médico, sin embargo, el hospital privado no ha entregado la documentación; ella cuestiona cuántas mujeres más que han sido atendidas por esa persona han sido abusadas sexualmente como le ocurrió a ella.
“Denunciamos previamente en el mes de mayo pero queremos exigir públicamente al hospital, que es un instituto privado, donde ellos pagaron para que se resguardara la salud de la paciente y esta chica muy fuerte iba solo por una operación de escoliosis y salió con abuso sexual, estamos exigiendo que ponga a disposición de la fiscalía las videocámaras y que se muestren protocolos que hay en caso de cirugías a mujeres”, indicó su abogada.
Ana Paula busca que su caso siente un precedetente jurídico para que todas las mujeres tengan alguna clase de acompañamiento para evitar que sean víctimas de abuso sexual cuando se encuentran totalmente indefensas, como en su caso, después de una operación, cuando aún estaba sedada.
