La corrupción y las malas prácticas por parte del alcalde de Medellín de Bravo, Marcos Isleño Andrade, son el pan de cada día y los habitantes se niegan a denunciarlo ante las autoridades correspondientes, por temor a las represalias que puedan sufrir.
Vecinos de esa demarcación municipal, que pidieron no revelar su identidad, están arrepentidos de haberlo respaldado con su voto para que llegara a gobernar el municipio de Medellín de Bravo, creyéndole todas las promesas de campaña que les hizo pues ahora se dan cuenta de que nada más fueron utilizados.
Quedó muy lejos el bienestar a la población, mismo que se ha empañado por las diversas irregularidades incurridas, especialmente en la construcción de obra pública. Un ejemplo es la rehabilitación con carpeta asfáltica de la calle Los Carriles, ubicada en la localidad de El Tejar.
Dicha obra, explicaron, se hizo con recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal de Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISM-DF) del ejercicio 2022; se reportó como iniciada el 20 de junio de 2022 y tuvo un costo superior a los 4 millones 565 mil pesos.
Sin embargo, aunque se tenía previsto concluirla en agosto, terminó el plazo y la obra no se culminó.
Al 31 de diciembre de 2022, la obra cerró con un supuesto avance del 98.6 por ciento y fue pagada en su totalidad, no obstante, la realidad es otra. Actualmente no se ha terminado la rehabilitación de la vialidad aunque la empresa constructora sí cobró el cheque de finiquito correspondiente.
En sus redes sociales, el alcalde Marcos Isleño posteó:
Este es tan solo un caso de varios que han vivido los pobladores de Medellín, quienes tienen temor de alzar la voz por sufrir represalias.