De 360 perros que habitan en el albergue Ada Azul, 80 son de la raza pitbull, los cuales fueron rechazados por sus dueños porque les molestan sus ladridos o mordieron a algún integrante de la familia, y pese a las recomendaciones de esterilizar a los animales, los adultos se niegan a hacerlo, indicó la directora del refugio, Azul Benson Fernández.
En entrevista agregó que el abandono de perros y gatos en calles aumentó 60 por ciento, incluso las personas que habían adoptado durante los años 2020 y 2021 que duró la pandemia del coronavirus los devolvieron al refugio, con el argumento de haber regresado a laborar y se les imposibilita continuar con el cuidado de animales.
En el albergue llegaron a tener hasta 600 perros; ahora hay 360 y 40 gatos, y aunque han hecho campañas de adopción, pocos son los que se animan a hacerse responsables.
