Fabiola Martínez
En otro episodio de acusaciones entre los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), este sábado fue aprobado un “mecanismo extraordinario” que obliga a la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, a plantear nuevas propuestas para los principales mandos del organismo que operan desde hace varios meses con encargados de despacho.
Esta vez, las sugerencias deberán apegarse a las reglas que le impuso el bloque opositor, aunque de inmediato, el Revolucionario Institucional (PRI) anunció que impugnará el mecanismo, al cual denominó “golpista”.
En la víspera, el asunto fue enlistado al final del orden del día, después de 12 horas de sesión; sorpresivamente los representantes de cinco partidos: PRI, Movimiento Ciudadano (MC), Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Verde Ecologista (PVEM) y del Trabajo (PT) se retiraron de la mesa, lo mismo que los consejeros Jorge Montaño, Rita Bell López Vences y Uuc-kib Espadas. Por eso el quórum se quebró y hubo que retomar la sesión un día después.
Pero las aguas no se calmaron, al contrario. Espadas acusó que el mecanismo era inconstitucional e ilegal, pero sobre todo que sus autores, a los que llamó “los del bloque faccioso”, intentaban sabotear al organismo, al colocar en las direcciones y unidades técnicas al “grupo político que hoy bloquea los acuerdos”.
“Siéntanse orgullosos. Están a punto de lograr lo que la embestida presidencial no pudo. Una mayoría mínima no puede legítimamente suplir a una mayoría calificada, usarla con argumentos ilegales para apoderarse de la Junta General Ejecutiva es ilegítimo, es ilegal, es inconstitucional y, ante todo, es de una profunda deslealtad democrática”.
De inmediato, los promotores rechazaron la retahíla de acusaciones. Jaime Rivera usó su turno para reiterarle a la presidenta que no ha dialogado lo suficiente ni ha dado muestras de alcanzar acuerdos. Taddei le reprochó no sólo que llevara a la sesión tales comentarios sino que no haya dado la historia completa, cuando en abril pasado, a la llegada de los nuevos consejeros, el INE haya quedado desolado, con una renuncia colectiva de altos funcionarios.
Y siguieron hablando en público lo que alguna vez ocurrió en privado. Dania Ravel aseguró que ha habido propuestas en la mesa aceptadas de manera unánime pero retiradas por Taddei; admitió, sin embargo, que cuando se fue el anterior presidente, Lorenzo Córdova, hubo muchas vacantes, aunque consideró que ello no justifica que las áreas continúen sin titular.
Enseguida, la consejera Rita Bell criticó a sus colegas, a los que señaló como “mayoría mínima, no calificada, que hará valer su peso para aprobar este acuerdo tan vergonzoso, ilegal e inconstitucional”. Con esto, añadió, “culmina un intento por obstaculizar las atribuciones de la Presidenta. ¡Qué pena!”.
Zavala, quien presentó oficialmente el mecanismo, pidió a la encargada de la Secretaría Ejecutiva leer su contenido. Dentro de los 30 días naturales siguientes a la aprobación del acuerdo, Taddei llevará al pleno las propuestas conducentes para ocupar las titularidades de la Secretaría Ejecutiva, las direcciones ejecutivas y unidades técnicas vacantes.
Durante ese plazo podrán hacerse reuniones previas para alcanzar consensos (para nombrar titulares se requiere ocho de los 11 posibles en Consejo General), previas entrevistas y valoración curricular de los candidatos.
En caso de que alguna o varias de las propuestas no logren aprobación se nombrará otra vez a encargados de despacho, pero con acotaciones; por ejemplo, la Secretaría Ejecutiva se nombrará dentro de las personas titulares de la JGE, quien sólo podrá permanecer con esa calidad durante máximo 12 meses. Para el resto de las direcciones y unidades, los encargados de despacho deberán formar parte de la estructura del área, y ser miembros del Servicio Profesional Electoral Nacional o ser la persona de mayor antigüedad.
Las personas encargadas de despacho durarán en el cargo no más de un año; y contra la estrategia que pretendía Taddei, el epílogo del mecanismo indica: “en ningún caso las personas rechazadas por el Consejo General podrán ser designadas como encargadas de despacho”.
Luego vinieron intervenciones llamando al diálogo, planteamiento que retomó Taddei como la vía de solución, pese a que ahora tendrá que hacer las propuestas con base en un mecanismo que considera “totalmente ilegal e incorrecto, un llamado a violentar la ley”.
Al final de la sesión hizo otro intento de conciliar. “Extiendo la mano para que esto pueda caminar de manera correcta”. Más aún, ofreció atender el proceso la semana próxima, a fin de sesionar de nuevo el jueves 21 de diciembre, previas reuniones de deliberación interna. Luego, ante la prensa señaló que “es una práctica normal en un colegiado”, pero por primera vez admitió la existencia de bloques en el Consejo General: “Es evidente que el día de hoy se manifiestan bloques y es algo que ustedes han venido escribiendo todos los días; se manifiestan bloques ante esta postura”.