Entre malquerientes y maldicientes misceláneos, boicots empresariales que exigen a sus empleados constancia del SAT para hacer colapsar a la institución, entre amenazas del ex presidente Peña desde el autoexilio dorado de revelar videos comprometedores de familiares del presidente López Obrador, la transformación institucional del país avanza con todo y el desastre económico global desatado por la torpe decisión norteamericana de boicotear económicamente a Rusia.
McDonald’s y otras empresas abandonan Rusia, pero Europa sufre ahora por la falta de energéticos y muy probablemente de granos para el próximo invierno.
El estamento neoliberal aborigen nomás no se halla, se siente en peligro. Peña Nieto, denunciado ya ante la Fiscalía, posiblemente pierda su visado dorado en España. Mientras, la encarnación de la estulticia política, Alejandro Moreno, se lanza a Europa a acusar, en diversos foros vacíos, al actual gobierno mexicano de antidemocrático y dictatorial.
La gira del ridículo, le han llamado
Hubo un tiempo en la historia de este país en que el PRI podía considerarse como socialista. Al fin y al cabo fue el PRI posrevolucionario el que construyó el Estado de bienestar mexicano. Desde finales de los años 20 hasta inicios de los 80, en el país se construyeron instituciones que significaron progreso para los gobernados.
Fueron los años del control corporativo por sectores sociales; fueron también años de progreso real para los gobernados. Se formó la inmensa clase media que se educó y se curó en instituciones públicas sólidas. Terminó todo a principios de los 80, con Miguel de la Madrid, neoliberal impuesto por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, luego de la nacionalización de la banca decretada por López Portillo.
Hasta ahí llegó el progreso. Vendrían 40 años de neoliberalismo donde la socialdemocracia europea aceptaría la nueva racionalidad económica que disparó la miseria global, concentró la riqueza de forma obscena y disparó las migraciones masivas. Aún estamos en ésas.
La socialdemocracia europea, los socialistas europeos, enajenaron el interés de las mayorías y el mundo enfrenta hoy una crisis pre apocalíptica. Entre la miseria masiva, las migraciones y ahora la guerra.
Allá fue Alejandro Moreno a acusar al gobierno mexicano de dictatorial. Punto menos que a pedir la intervención de quienes junto con Estados Unidos han puesto al mundo en el amenazante galimatías en el que se encuentra. ¿Qué mundo es éste? ¿Qué liderazgos son estos? Piedad.
