Las buenas conciencias nacionales y algunas foráneas critican las políticas gubernamentales de utilizar el petróleo como plataforma para impulsar la actividad económica y redistribuir el ingreso nacional. Esto, porque atribuyen el calentamiento al uso de los combustibles fósiles.
Una suerte de dogma que no es posible discutir porque es políticamente incorrecto.
Sin embargo, hay quien lo cuestiona. Ivar Giaever es un científico estadounidense de origen noruego, premio Nobel de Física en 1973 por sus estudios en física de estado sólido. Es más conocido por su posición de confrontar la narrativa del cambio climático.
Giaever ha participado en varias conferencias sobre el calentamiento global. Recientemente, en las reuniones Lindau que anualmente tienen lugar entre premiados con los premios Nobel y jóvenes científicos, hizo afirmaciones como éstas: “El calentamiento global se está convirtiendo en una nueva religión. No puedes discutirla. No es apropiado”.
El calentamiento global surgió a partir de las declaraciones de Al Gore y Rajendra Pachauri, que mostraron una gráfica cuyo eje X eran los años con el rango de 1890 al 2000, y el eje Y era la temperatura con rango de solamente un grado. Se representa la temperatura media de todo el planeta con la precisión de una fracción de grado. Griever afirma rotundo que simplemente no se puede medir la temperatura de la Tierra con esa precisión.
“Para medir la temperatura del planeta, los termómetros se ubican con una dispersión variable. Mientras que EE.UU. tiene miles de sondas, en el Polo Sur hay solo 8. Eso no es nada”.
Más rotundo aún, afirma que la temperatura media en los últimos 18 años no ha variado. Pero en las gráficas que se muestran al público sigue subiendo. Esto es porque ahora se incluye también la temperatura de los océanos mientras que en los 100 años anteriores no se incluía. Si de 1898 a 1998 la concentración de CO2 ha subido en 72 ppm, ¿por qué desde 1998 a 2015 la temperatura no ha subido si la concentración de CO2 ha subido 36 ppm?
En ciencia, afirma, si se tiene una teoría y la evidencia demuestra que no es correcta, hay que desestimarla. “El calentamiento global es una estafa, el cambio climático es de origen natural, el CO2 es muy bueno para el crecimiento de las plantas y la subida del nivel del mar, la misma que en los últimos 300 años. Hacía mucho que el Polo Sur no tenía tanto hielo…”.
Afirma que la revista Nature y la NASA manipulan, que es tan solo una farsa con pretensión de ideología. Lo cierto es que siempre es mejor ser cautos con las opiniones mayoritarias políticamente correctas.
