Orizaba, Ver.- El acoso escolar se convirtió en una constante en las escuelas públicas y privadas: “es ya una emergencia que demanda ser atendida”, señala Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, “la violencia no tiene género ni edad”, plantea.
Reconoce que el acoso escolar cada vez es más recurrente en las instituciones de educación pública y privada, por lo que es “verdaderamente urgente que todos combatamos la violencia, sobre todo cuando se trata de niños”. La violencia “cada vez se hace más latente en las instituciones educativas y en la falta de protocolos para frenar y sobre todo para prevenirla” plantea, “igual es necesario que se apliquen los protocolos para evitar este tipo de problemas. La violencia no tiene género ni edad”.
Asimismo, precisa que la prevención y el combate a la violencia no es responsabilidad solamente de una parte, “es responsabilidad de todos, y desde la familia en desde donde se crea un buen ciudadano o un delincuente, es en el hogar donde se crean personas honestas o corruptas, es donde se aprende a manejar las emociones”.
Otro de los factores que igual influyen en este proceso “es la escuela, que igual es una pieza importante para ayudar en la educación integral de los niños, ahí es donde la Iglesia puede coadyuvar en la formación integral del niño, sobre todo en el aspecto espiritual y moral”.
La sociedad es otro de los factores que determinan la formación de las generaciones. Este escenario debe ser atendido con más profundidad “porque no solo se debe combatir o lamentar los hechos violentos o trágicos, sino por el contrario se deben prevenir”. Destacó que en algunas sociedades, los niños siempre son protegidos por todos y consideró que acontecimientos como el ocurrido recientemente a una joven estudiante, tendrían que hacer descubrir la necesidad de ambientes de protección donde los infantes puedan crecer de modo integral.