domingo, junio 16, 2024
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Empresas depredadoras

México, SA
Carlos Fernández-Vega

Como no tienen nada qué hacer, salvo violar la soberanía de terceros países y avalar su saqueo, legisladores estadunidenses –demócratas y republicanos– amenazan –no gratuitamente, desde luego– con aprobar una ley en su Congreso para que el gobierno de López Obrador cancele sus planes de tomar el control de una empresa de aquella nacionalidad (Vulcan Materials) que durante años no sólo ha violado la ley mexicana –sistemáticamente y con el visto bueno del régimen neoliberal–, sino que ha devastado la ecología en el área de Playa del Carmen, Quintana Roo.

De pilón, Antony Blinken, otro cabildero del gran capital estadunidense que dice trabajar de secretario de Estado, asegura que una eventual expropiación de los terrenos de la citada empresa no es una buena forma de atraer inversiones, a lo que el presidente López Obrador respondió: El gobierno de México no quiere traer al país inversión a cualquier precio y menos aquella que venga a destruir nuestro territorio, violar las leyes y saquear sus recursos. Entonces, si de eso se trata, mejor que no vengan o que se vayan a otra parte, porque sería una aberración que se permitiera seguir destruyendo el territorio nacional con un banco de materiales para construir carreteras en Estados Unidos.

El asunto viene de años atrás, y el mandatario lo explicó así: En Estados Unidos tienen mucha influencia en el Congreso las corporaciones económicas, mucho más que los ciudadanos. Pero, bueno, es un tipo de democracia. ¿Por qué tienen más influencia las corporaciones económicas que los ciudadanos? Porque ellas son los que aportan dinero a los senadores, a los diputados, incluso a los presidentes.

Entonces, cuando un senador llega a su cargo tiene que defender a la empresa que le dio dinero. Y ahí están los legisladores desquitando lo recibido.

López Obrador detalló que desde el tiempo de Salinas y Zedillo Vulcan recibió un permiso para explotar un banco de materiales en Playa de Carmen, junto al centro vacacional Xcaret. “Pero con Julia Carabias (secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca con míster Fobaproa), que ahora es la paladina del medio ambiente, le dan permiso y empiezan a escarbar, incluso a utilizar dinamita. Es una de las zonas más bellas del mundo. Extrae material, viola todas las leyes ecológicas y ese material se lo llevan a Estados Unidos (para los fines descritos) destruyendo nuestro territorio”.

Por cierto, el mandatario subrayó la hipocresía que significa levantar la bandera de evitar el cambio climático y al mismo tiempo estar destruyendo el territorio. ¿Dónde están los ambientalistas? ¿Con qué autoridad, ética, hablan de defender el medio ambiente si no se protegen estas cosas?

En el inicio de su mandato, López Obrador pidió a Vulcan detener el ecocidio y, al mismo tiempo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente vigiló que el banco se mantuviera clausurado. Nosotros, con el interés de llegar a un arreglo, dijimos: les compramos, creo que por 2 mil millones de pesos. Se hizo un avalúo, más de mil 500 hectáreas. Al mismo tiempo, hay un juicio. Ya (alrededor de seis meses atrás) vinieron los jueces internacionales y vieron la destrucción; esto es independiente de la clausura que tiene la procuraduría. Esas tierras las íbamos a convertir en reserva natural protegida.

“Como siempre lo hacemos, se buscaron acuerdos y el primero de ellos fue que se respetara la clausura. La respuesta de la empresa fue ‘sí, sí, sí’”. Pero, narra el mandatario, “como yo iba cada mes por allá y sobrevolaba para supervisar las obras del Tren Maya, luego ya cada 15 días, resulta que ya me tenían tomada la medida; ya sabían que iba yo el fin de semana, pero el lunes, el martes, el miércoles, que sabían que no iba yo, seguían sacando material. Y de repente voy, porque no lo creía, alguien me dijo: ‘No están respetando el acuerdo, siguen sacando material’. Entonces, fui un lunes, martes, miércoles, y claro, ahí estaban las dragas”.

Vulcan de plano rechazó la propuesta del gobierno mexicano y sus propietarios fueron a cobrarles a los congresistas, pero de cualquier suerte la clausura se mantiene, y mientras yo esté de presidente no vamos a permitir que sigan destruyendo el territorio. En término simples, que vayan a robar a otra parte.

Las rebanadas del pastel

Con el ajetreo electoral, sus socios silenciaron el escándalo por el fraude a Pemex cometido por María Amparo Casar, una de las abajo firmantes de los intelectuales que dan soporte al Prian y a Xóchitl, es decir, los mismos que descaradamente exigen se les apapache ($$$) como antes.

X: @cafevega

cfvmexico_sa@hotmail.com