El flujo migratorio masivo que ingresa por la frontera sur del país complica las finanzas públicas de estados y municipios asentados en el norte del país y el Golfo de México, porque en respeto a los derechos humanos están obligados a dar alojamiento, atención médica y alimentos a una población flotante, incluso destinar recursos para construir albergues, indicó el investigador del Programa de Estudios Sobre América del Norte de la Universidad Veracruzana (UV,) Daniel Arturo Romero León.
En Veracruz, este año la directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Rebeca Quintanar Barceló, reveló que gastaron 30 millones de pesos en la construcción de albergues para migrantes provenientes de países centroamericanos y sudamericanos que pasan por Veracruz para llegar a Estados Unidos.
Al respecto, Romero León expresó que el flujo migratorio masivo es una población flotante que no aporta con el pago de impuestos, pero por respeto a los derechos humanos y en atención humanitaria solidaria, los gobiernos deben atenderlos en refugios.
Cuando las autoridades de cualquier país del mundo destinan presupuesto público hacia la atención de migrantes, se suscitan fenómenos sociales que pueden ser complejos como xenofobia, discriminación y actos de violencia, dado que sus ciudadanos demandan que el pago de sus impuestos se ocupe específicamente en beneficios de la comunidad local, comentó el académico.
Advirtió que entre los ciudadanos y los migrantes pudiera haber una “lucha social” por el uso de recursos públicos, por lo que es importante que cualquier política migratoria vaya de la mano de un presupuesto federal.
Explicó que en México la política migratoria es federal, sin embargo, los primeros respondientes en atención son los ayuntamientos y administraciones estatales. Un ejemplo de la complicación de finanzas está en Piedras Negras, Coahuila, lugar de paso hacia Estados Unidos –destino final de los migrantes–, donde el número de la población flotante duplicó al de sus habitantes.
Uno más es Chiapas, cuyas comunidades fronterizas en el sur tienen una población flotante masiva, debido a que los migrantes provenientes de países como Venezuela, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Colombia y otros más ingresan por el río Suchiate, que divide a México con Guatemala.
Este mismo fenómeno social de xenofobia, discriminación y actos de violencia lo padecen los migrantes mexicanos que llegaron a Estados Unidos en búsqueda de empleos, debido a que los norteamericanos se inconforman cuando su gobierno usa los recursos públicos en darles atención.
DIF Veracruz y ayuntamientos destinan 30 mdp para refugios
Debido a que el flujo de migrantes adultos y niños provenientes de países de Centroamérica y Sudamérica creció en los últimos años, el Sistema DIF estatal y los ayuntamientos de Hidalgotitlán, Acayucan, Uxpanapa, Poza Rica y Zongolica destinaron recursos para la construcción de refugios, informó la directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, Rebeca Quintanar Barceló.
Mencionó que, en el año 2022, el Sistema DIF estatal recibió un recurso de 30.8 millones de pesos, el cual fue destinado para la ampliación del Centro de Atención a Migrantes en Xalapa.
México, desbordado por paso de migrantes: gobierno federal
El viernes 22 de septiembre del 2023, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó que México está “desbordado” por la llegada diaria de 9 mil migrantes a las fronteras de México, de ellos unos 3 mil proceden de la Selva del Darién, ubicada entre Panamá y Colombia.
La canciller explicó que de los 9 mil migrantes que ingresan diariamente a México, por lo menos 8 mil alcanzan la frontera norte para tratar de entrar a Estados Unidos. Además de que el gobierno mexicano advierte que este año esperan procesar 140 mil solicitudes de asilo.
Alicia Bárcena advirtió que el flujo migratorio “es abrumador”, y refirió que México pone el dinero para permitir la supervivencia de estos migrantes, mientras obtienen documentos y encuentran un empleo, o para devolverlos a sus países de origen cuando Estados Unidos los rechaza.
“Necesitamos ayuda”, añadió, antes de interceder por un levantamiento de las sanciones a Venezuela, ya que “puede ayudar a frenar el éxodo de migrantes”. Abogó por actuar en el Darién, porque “es de donde proviene el mayor flujo de migrantes” que salen de Venezuela, por lo que considera necesaria la coordinación con Panamá y Colombia.