Veracruz, Ver. – La Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) ha impuesto únicamente hasta el 2023 dos sanciones contra la empresa juguera Citrofrut, asentada en San Rafael, por contaminación y descargas de aguas residuales en el río Bobos, advirtió la diputada federal Lorena Piñón Rivera.
En entrevista, dijo que a pesar de las constantes quejas de pobladores de la zona que advierten la contaminación de este afluente, la Profepa solo ha impuesto dos sanciones, una en 2014 y otra más en el 2016.
Cabe recordar que en 2014 las autoridades ambientales acreditaron descargas de aguas residuales sin acreditar que reunieran las condiciones para prevenir la contaminación de los cuerpos receptores, del subsuelo o los mantos acuíferos y demás depósitos de propiedad nacional.
“Se va, se habla con ellos, y a la mera hora les dan permiso otra vez de abrir después de que ya afectaron el río Bobos, tenemos que cuidarlo y yo estoy a favor de que se cuide el río Bobos y a favor de los pescadores”.
Sin embargo, según la legisladora federal, la sanción derivó únicamente en la clausura temporal parcial de las descargas.
Dos años más tarde, en 2016, la Profepa sancionó a Citrofrut por no contar con el registro como empresa generadora de residuos peligrosos que ampare la generación de filtros de impregnación, thiner, aceite con amoniaco y residuos de incrustación.
“Ya se clausuró Citrofrut por la Procuraduría de Medio Ambiente, el procurador clausuró, yo espero que en verdad se dé con los culpables, porque ahí los que sufren son los pescadores, porque son los que van y trabajan ahí en el río para sacar el sustento de sus familias y evidentemente eso nos afecta a todos, tenemos que apoyar, quienes estén afectando al medio ambiente tienen que pagarlo y pagarlo caro”.
Esto, a pesar de que en marzo del 2023, se reportó que la fauna y flora del río Bobos a la altura de San Rafael se vio afectada por aguas negras vertidas por la empresa. Incluso se dio a conocer que hubo mortandad de peces por presuntas descargas al arroyo que cruza el rancho El Aceitero, de la comunidad de Nuevo Faisán.
Insistió la diputada federal en que son empresas citrícolas asentadas en esta región las principales responsables de la muerte de crustáceos y peces, sin embargo, las autoridades encargadas de proteger al medio ambiente han hecho poco al respecto.
Cabe hacer mención que la empresa procesa naranja, limón persa y limón italiano en su planta de la comunidad Arroyo Zarco, y durante años, activistas y pobladores han señalado la contaminación al río Bobos como resultado de sus actividades.
